Pocas veces un espectador de «ficción», ya sea esta televisiva o cinematográfica, se encuentra con obras tan duales como esta miniserie británica de 6 episodios llamada «Years and Years» creada por Russell T. Davies.
Esta serie fue emitida a mediados de este año, y trata sobre el devenir, en un periodo de unos diez años (entre 2019 y 2029 aproximadamente), de una familia británica de clase media-alta en paralelo a los acontecimientos mundiales y políticos y como estos, al final, tienen su efecto en las vidas de no solo esta familia sino de todos los individuos del planeta . Y digo tan dual porque, como pasa con toda ficción que nos llega del Sistema, por muy sincera que nos parezca, esta serie está tan llena de plausibles verdades sobre el futuro, con semilla en el presente y en el pasado – ojo, como llena de alguna mentira sutil, maliciosa y sibilina.
Mentira que quizás, como parece pasar aquí, viendo su final (que no desvelaré para que el que tenga buen ojo lo cace al vuelo) , es el oculto y principal objetivo de toda la serie; siendo todo esto menos un aviso a las masas y más un panfleto propagandístico, como el veneno mortal escondido dentro de una dulce tarta, que lo que pretende es instaurar varias ideas en la cabeza, a lo programación predictiva, para ayudar a que pensemos que este mundo y el futuro TIENEN que ser únicamente así. Aunque, la verdad sea dicha, la serie es clara sobre nuestro papel directo en que eso sea así o de otra manera. El tema del libre albedrío y de las decisiones que tomamos y lo que decidimos hacer o no hacer, aunque sea en momentos decisivos finales, está muy presente aquí. En eso es brutalmente sincera, Years and Years. NO NOS EXIME DE NUESTRA RESPONSABILIDAD DE CREAR, POTENCIALMENTE, ESTA PESADILLA POSIBLE QUE MUESTRA.
Esta serie es una obra poliédrica, rápida, tan familiar y sentimental como global y fría porque habla sobre seres humanos en un contexto tan terroríficamente real y cercano, con personajes en los que nos podemos ver reflejados, y tan INCIERTO que hasta al más incrédulo le hará pensar un poco. A la vez que hará las delicias de un conspiranoico «premium» que se sabe de antemano todos los temas que trata la serie: inmigración masiva, guetos, conservadurismo, medidas extremas sobre la población, crisis galopante globalizada, fake news, la creencia o no en conspiraciones, la incertidumbre sobre la verdad, la confusión de la vida presente (futura en este caso), las personas ancladas al pasado que no cambian y no aceptan lo que viene, los políticos manipuladores populistas excesivos y deslenguados, poder global en la sombra, crisis climática, y, como no, transhumanismo y tecnología por doquier aunque no se presente a lo coches voladores o robots humanoides sino de manera mucho más «integrada», e incluso, como ya expuse en un post, asociando sutilmente lo transhumano a lo transexual.
Aquí la conspiración se vuelve real, peligrosamente real porque a pesar del paso de los años todo parece igual que hoy y lo peor, es que la gente en esta serie, sigue con sus vida, se adapta, intenta vivir, a pesar de la incertidumbre, porque el Sistema distópico plutocrático capitalista no tiene aspecto aparentemente de monstruo; sus mandíbulas muerden de forma oculta y con pequeños «mordisquitos» que no matan pero si hacen daño progresivo (y deshumanizador) porque el mundo como se dice en la serie » …está cada vez más caliente, es más rápido, y más loco y NO NOS PARAMOS, NO PENSAMOS, NO APRENDEMOS. Solo vamos de cabeza a un nuevo desastre….», y lo peor es que también aborda una verdad que muchos no reconocen sobre nosotros mismos: «Ahora estamos FURIOSOS! ¿Porqué? POR TODO!!!» Quizás como dice el video magistral, que acompaña este post, y que muestra el discurso sobre la RESPONSABILIDAD que da matriarca de la familia, es porque nos creímos LAS MENTIRAS DEL SISTEMA EN EL PASADO y no lo supimos VER, o no quisimos verlo, porque estábamos congratulados de tener un mundo agradable occidental; CIEGOS A LOS MONSTRUOS Y PAYASOS del Sistema que nos acechaban por detrás y que nos instaban a participar cómplicemente con la formación y mantenimiento de este Sistema.
Aquí no hay futuros ultratecnológicos, que los vemos como lejanos e imposibles, con ciudades futuristas controladas por una gobierno dictatorial militarizado, como metáfora del Sistema, con un grupo de resistencia liderado por una joven llena de ideales de libertad, como suele vender la industria del entretenimiento, sino que aquí la distopía tiene el aspecto más cotidiano y actual que podamos encontrar; nada chirría y nada hacer parecer, por ejemplo, que te encuentras en el 2028, por ejemplo, como se expone en una escena cuando una de los miembros de la familia protagonista dice « …cuando era niña pensaba que el 2028 seria el futuro. Todos iríamos con mochilas jet y en monorailes y tomaríamos comida en pastillas como los astronautas y ya está aquí y te aseguro que no somos astronautas…da miedo el 2028…» y eso es precisamente lo que más puede asustar a los no preparados sobre el mensaje que manda esta serie sobre el futuro. Que el monstruo, en principio, no parece lejano sino que ya está aquí y no parece tener aspecto de los SuperSónicos, sino el aspecto de un barrio obrero de Londres, y lo peor de todo es que somos nosotros los que hemos permitido su llegada («Lo que teníamos, lo reventamos. Todo se viene abajo y no podemos hacer nada»). Pero la serie demuestra que si podemos hacer algo, por muy pequeño que sea, y la cuestión se convierte no solo, como dice la serie a modo de grito desesperado, «¿QUE PASA AHORA?» sino ¿QUE HACEMOS A PARTIR DE AHORA?
En la serie podrás encontrarte, noticieros que van poniendo en contexto sobre el año que está transcurriendo y verás noticias que resultaran conocidas o plausibles en el futuro; Trump construye muro con México, desempleo debido a la implantación de la Inteligencia Artificial, Brexit completado, tensiones crecientes Rusia-USA-China, tsunamis («el tsunami es un INVENTO moderno» -¿referencia a la Geoingeniería?), inundaciones, drones, armas nucleares, conflictos globales…. incluso sale Cataluña que se independiza de España.
Al principio uno de los personajes, añorando el pasado y hablando a su recién llegado sobrino, dice mirando las noticias en el hospital, y sin saber lo que vendría a continuación en los años venideros: » No se si tendría hijos en un mundo como este. Todo iba bien hace unos años, antes de 2008,…La política nos parecía aburrida. Que tiempos aquellos. Pero ahora me preocupa todo. ¿Por donde empezar? Ya no es el gobierno, son los putos bancos. Me espantan y aun más las empresas, las marcas, las corporaciones; nos tratan como algoritmos; envenenan el aire,la temperatura la lluvia. Por no hablar del Daesh. Y ahora encima los Estados Unidos. Nunca creí que nos asustaría, pero reinan las noticias falsas y YA NO SE QUE ES VERDAD. ¿En que clase de mundo vivimos? Porque si ahora está mal ¿Como será para ti? Dentro de 30 años. De 10 años. De 5 años. ¿Como será?»
Un personaje esencial, en el devenir político y mundial tan incierto y amenazador que muestra la serie, es la política populista e hilarante que encarna magistralmente Emma Thompson llamada Vivienne Rook y que es tan importante como las vicisitudes de la familia protagonista. Ella como Donald Trump y como el recién llegado al panorama político actual, Boris Johnson, usa un lenguaje directo, políticamente incorrecto con ideas y propuestas populistas, reinvidicadoras de lo nacional y desde una supuesta base revolucionaria, para llegar a los hastiados y descreídos votantes.

Ella es el «payaso», necesario para que el sistema de voto continúe y el Sistema mismo continúe, ya que ella, como Trump y Johnson, aparece arrasando en la política, con aires «renovados» y de «transformación» del Sistema, para supuestamente, «cambiarlo»(cuando no lo puede cambiar realmente porque es mandada por el poder en la sombra, como se ve en un momento de un capitulo, indicando que NO TIENE elección: » ME MATARÍAN»). Ella es la «libertadora» de las clases desfavorecidas, como Trump, como Johnson o como el mismo Hitler, o inclusos los partidos de «nuevo cuño» como son Podemos, Ciudadanos o Vox en España. Siendo en tiempos convulsos y difíciles la única alternativa de voto posible, y desesperada, para los inocentes que aun creen que votar es la única vía para salir del infierno que se está viviendo.

En un momento dado de la serie se dice «es culpa nuestra por votarlos. La democracia fue una buena idea durante un tiempo pero ahora se ha agotado.» Quizás es que nunca funcionó y todos han sido, como lo es Vivienne Rook en esta ficción, marionetas del Sistema de Control que intentan mantenernos entretenidos. Tal como lo son el político estadounidense y el británico que vemos en las noticias día si, día también.



Todo esto me recuerda a la película maldita, e inconclusa, nunca estrenada, del cómico Jerry Lewis, llamada «The Day the Clown Cried»(1972) que trata sobre un payaso que es usado por las fuerzas nazis para entretener a los reclusos de un campo de concentración. Lastima que no se terminase la película, quizás no interesaba el sincero mensaje que mandaba a las masas: que los payasos que nos entretienen dándonos circo; como hace el Sistema con la tele, el cine, el fútbol,…o con cualquier entretenimiento que no son más que una distracción para que no veamos que nos están llevando, lenta y progresivamente, …..a la cámara de gas.

Hay mucha plancha en esta serie, incluso referencias hipercúbicas a que «TODO SE REPITE», que cualquiera con dos dedos de frente sabrá valorar, pero me quedo con dos importantes mensajes y que, como digo, muestran la naturaleza dual de una obra que, por desgracia, esta financiada por el mismo Sistema al que parece denunciar. Por el lado negativo, aparte que pueda parecer muy inquietante el futuro que muestra, es que quizás la solución final a todos los sinsabores del devenir humano, sea convertirse en el transhumano (y no digo más para no hacer spoiler) pero por el lado positivo, y quiero pensar que son, de todos los mensajes, los más importantes que tenemos que saber «DESTILAR» de esta obra, es que, aunque todos hemos ayudado a construir este mundo incierto (sin tener conciencia de ello en algunos casos), el presente y el pasado determinan el futuro con nuestro actuación decisiva; que el futuro no está MARCADO; que está determinado, en ultimo termino, por nuestras propias decisiones y elecciones y por como nos alineamos, o no, con los movimientos sibilinos y controladores del Sistema. Pero lo más importante es saber, pase lo que pase, mantenerse humano; amar y mantenerse unido a la «familia», conformada de la manera que sea; ya sea por sangre, por amistad, por creencias o por simplemente ser humanos, VERDADERAMENTE HUMANOS; comprometidos en una comunidad en verdadera unión, que aman, trabajan y ayudan, inspirados por ideales de verdad y justicia, a construir el futuro tal como se quiere que sea, no como ellos quieren que sea.
Un mundo futuro que, gracias a nuestra implicación activa, sea un lugar mejor para todos.
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