
Ya que estamos en Año sabático saturnino, el AÑO SHEMITA donde todo este sistema va a petar de forma mucho mas rápida , porque toca destruirlo según la matemática del Hipercubo basada en ciclos de 7 AÑOS, es bueno recordar como el número 7 forma parte, a otros niveles fractales , del control del tiempo en esta «realidad» de Cronos-Saturno (junto con el 6 y el 8) y como sirve para dejarnos claro que este mundo pertenece a esa entidad (o entidades) de las cosechas, y del orden físico y material y lo echa abajo cuando le sale de…la hoz.
Ya había comentado en el blog como la SEMANA de 7 días es una representación, a escala inferior, de los ciclos del Ouroboros , la serpiente que se muerde la cola, de inicio y final, los cuales se repiten constantemente, de manera que existe un tramo de 6 días de trabajo y uno de descanso, el séptimo día, el SABADO o SABBAT, que es el día en honor al «dios» que se honra en este Sistema que vivimos, SATURNO.

Luego de ese día 7 vendría el día 8, que es el punto de RESETEO, de RESURRECCIÓN (por eso el Cristo es Saturno) ,y la semana vuelve empezar, convirtiéndose el día 8 en el día 1. Y así constantemente y a diferentes escalas de tiempo no solo semanal.
Ya hablé también sobre como el calendario de fiestas judías anuales se basan en el número 7 (como se ve en la imagen) y como la misma fiesta hebrea de las Cabañas o Sukkot, en septiembre, es el momento de reseteo del Sistema donde la entidad «divina» saturnina que adoran los judíos da el «perdón» al mundo para que comience otro nuevo ciclo anual.

El calendario hebreo tiene mucho que ver con el ciclo lunar (recordemos que la Luna y Saturno están relacionadas a un nivel cabalístico) y también se basa en el número 7, como se ve en la imagen adjunta, de forma que cada fase lunar sucede cada 7 días aproximadamente.
Existe otro calendario, del que forma parte la Noche de Halloween o SAMHAIN (31 de OCTUBRE), que acabamos de pasar, que es la Rueda de fiestas célticas en la que se incluyen los dos solsticios y los dos equinoccios, como Fiestas o Sabbats Menores, y otras 4 fiestas , las Mayores, las más importantes, que son, junto con Samhain , IMBOLC (1 de FEBRERO) , BELTAINE (1 de MAYO), LAMMAS (1 de AGOSTO).
Todas estas 8 fiestas (4 y 4, un cuadrado-cubo dentro de otro) forman parte del ciclo anual del Hipercubo que tiene que ver con el SOL, las COSECHAS y con la energía saturnina (el «FUEGO») que mantiene el ciclo de la vida en este mundo físico.

Como se ve en la imagen, las fiestas se basan en un patrón alterno de 6 y 7 semanas, que hace que, en general, cada 13 semanas suceda un Sabbat Menor o un Sabbat Mayor, dependiendo de dónde empieces .
Es decir, por ejemplo si empiezas en Yule, en el Solsticio de Invierno en diciembre, y vas saltando de Fiesta Mayor a Fiesta Mayor encuentras que : de Yule a Ostara hay 13 semanas; de Ostara a Litha hay 13 semanas.; de Litha a Mabon hay 13 semanas y de Mabon a Yule, cerrando el ciclo, hay 13 semanas.
El número 13 tiene muchos significados y simbolismo desde la mala suerte a la muerte, la resurrección y el cambio, pasando por el estado de coagulación, (el paso a un estado sólido) en la Alquimia, o los 13 ciclos de la luna durante un año, pero lo que es más importante es que el 13 es símbolo de «iluminación» (por eso es usado en la masonería) , en el sentido de alcanzar una PUERTA al otro lado, un portal dimensional por dónde pasar o dónde pasa algo o incluso puede significar a un nivel humano que se «abre una puerta» en el humano por donde la «luz» puede entrar (¿parasitación?).

Esto puede verse fácilmente con la misma pirámide «illuminati» del billete del dólar, la cual se conforma por 13 niveles de ladrillos antes de llegar al «portal» que supone el «ojo que todo lo ve» asociado a lo «divino», el otro lado.

Es decir que que el 13 indica que el velo entre mundos se difumina y es, seguramente, un instante energéticamente clave para esta realidad y por eso se realizan determinados rituales e incluso sacrificios en esas fiestas concretas del año.
Segun la tradicion rabínica judía el 13 es el número que reune al 12 y al 1 de manera que el 12 es la MÁXIMA DIFERENCIACIÓN DE TODA LA REALIDAD YA QUE ES EL NÚMERO TOTAL DE LÍNEAS QUE CONFORMAN UN CUBO, y el centro del cubo es el numero 13 (pero también es el 1), de manera que es en el centro donde la multiplicidad de la creación se vuelve uno.

Es el centro, el 13 y el 1, una representacion de «Dios«, de la puerta hacia lo divino. Asi también las 12 de tribus de Israel junto la misma Israel (o «El» – «Dios») se vuelve 13. El 13 entonces tiene el signigicado para los rabinos de «unión donde lo mucho se vuelve uno.»
Entendiendo esto y aplicando al calendario ritual de Sabbats, cada 13 semanas es posible que sea un momento de «apertura» energética y es necesario atraer a esta realidad esa energía a este plano, para mantener el «embrujo» con determinadas fiestas, ya sea camufladas como NAVIDAD, como CARNAVAL, como SEMANA SANTA, como el DÍA DEL TRABAJO o del DÍA DE TODOS LOS SANTOS /HALLOWEEN. Son momentos de reinicio, de parada, dónde se coge impulso para seguir recorriendo el ciclo anual.
Sino estas fiestas no se hubieran mantenido, con los nombres cambiados, durante todos estos años. ESTAS FIESTAS SON ESENCIALES PARA EL MANTENIMIENTO DEL SISTEMA Y, LO QUE ES MÁS IMPORTANTE, NECESITAN DE LA PARTICIPACIÓN INCONSCIENTE LAS MASAS EN CADA RITUAL (YA ESTÉN ESTOS RITUALES DESACRALIZADOS PARA ESAS MASAS O NO). SI PARTICIPAS, ACCEDES AL RITUAL Y DAS ENERGÍA AL MISMO.
Centrando el tema en el mismo Halloween. Es conocido según la tradición histórica, sea más o menos cierta, que la noche de la fiesta celta de Samhein en la que se basa Halloween, es una noche dónde el velo entre este mundo y el «más allá» es más fino y se creía que los malos espíritus , los muertos y los demonios venían a este lado.
De esta forma muchos celtas salían a celebrar las hogueras de Samhein (de nuevo el fuego saturnino) disfrazados de entidades para camuflarse entre las supuestas entidades reales presentes durante esa noche y es por eso que también se ponía comida en los portales de las casas para evitar que estas entrasen en las viviendas. De ahí viene el «TRUCO O TRATO» ( o das la golosina o el bicho te invade el hogar).

Sabiendo lo delicado del momento que es esta fecha ritual esta el tema que he comentado recientemente sobre que NO HAY DIFERENCIA ENTRE UN RITUAL REAL Y UN JUEGO O UNA REPRESENTACIÓN PORQUE LA MISMA MAGIA RITUAL ES COMO UN JUEGO.
Esto es lo que afirmo el filósofo e historiador JOHAN HUIZINGA que no hay diferencia formal entre el el juego y el ritual, porque ambos son CAMPOS DE JUEGOS porque, se entiende el ritual como una escenificación, con una serie de pautas teatralizadas, como cuando se juega, de manera que disfrazarse de entidades bajunas como demonios, brujas o bichos de diversa índole no es más que asumir como real el personaje se crea en ello o no.
Así mediante el juego -ritual se esta abriendo una puerta, se esta haciendo un contrato ritualistíco y se esta mandando una invitación, en un momento tan delicado como Samhein, por ejemplo, a que las entidades tomen POSESIÓN DEL HUMANO que se disfraza de ellas.
¿Exagerado? Quizás. Pero ante la duda mejor no arriesgarse a jugar a algo sobre lo cual uno no sabe a ciencia cierta las repercusiones que puede tener a otros niveles.
Llegado a este punto cualquier cosa puede ser posible en esta matrix y, sabiendo que todas las fiestas del ciclo que conocemos tienen gato encerrado, lo mejor que podemos hacer es olvidarnos de ellas y no participar nunca más en este juego anual sibilino del Hipercubo.
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