La famosa cantante británica Adele ha dado un concierto, en uno de los lugares mas emblemáticos de Los Angeles, el Observatorio Griffith, y viendo la simbología del propio lugar así como de la misma Adele, no hay ninguna duda, por si hay algún despistado, que el evento es alguna clase de RITUAL de ADORACIÓN A SATURNO, bajo diferentes formas, aunque aquí es del todo más que evidente.
Para empezar Adele tiene tatuado al mismo planeta Saturno, al menos desde alrededor 2019, en su antebrazo. Las explicaciones oficiales que dió es que se lo hizo en honor a su hijo Angelo pero también ha trascendido que se lo hizo en honor a su RETORNO de SATURNO.
Fue entonces, alrededor de sus 30 años, según afirma ella, por el que pasó un momento duro de su vida y en el que tuvo que poner su paciencia y resistencia al máximo (que es lo que hace el «maestro» Saturno según la astrología: enseñarte duras lecciones a fuerza de palos).
Recordemos que Saturno tiene un ciclo aproximado de 29 o 30 años y entonces según esto Adele estaría honrando con su tatuaje, que en su año 30 de vida Saturno se encontraba en el mismo punto astrológico de su año de nacimiento.
Lo que deja claro es que esta Adele no es la misma de antes empezando por su cambio físico. Y todos esos cambios vitales han sido reflejados, al parecer, en su nuevo disco llamado 30, que publica ahora, precisamente con 33 años. Un numero de clara referencia masónica y que viendo lo acontecido en el Observatorio Griffith quizás lo que nos indican es que Adele esta siendo «ascendida» al Olimpo de los iniciados en lo oculto. A la «élite».
Para empezar en el concierto, dado a finales de Octubre, y lleno de conocidos artistas en el público, la cantante volvió a honrar a Saturno con unos pendientes de brillantes de la marca Chiaparelli.
Ademas el mismo escenario tenía una disposición claramente circular a modo de los anillos de Saturno.
Por oro lado está el Observatorio Griffith, erigido en los años 30, y diseñado por el arquitecto, JOHN C AUSTIN que fue el mismo que diseñó el TEMPLO MASONICO DE HOLLYWOOD.
Sólo hay que ver la misma planta del edificio Griffith para sospechar que aquí hay algo oculto y que este lugar es probablemente un lugar ritualístico ya que se asemeja, salvando las distancias, a las plantas del Vaticano en Roma y la Casa Blanca en Washington. Los 3 edificios tienen una gran cúpula redonda y un obelisco o elemento fálico enfrente al que se le hace «reverencia». Lo femenino y masculino como símbolo de la materialización de energía, de la formación y de la vida en este plano.
Ademas en la misma puerta de entrada del observatorio se encuentra una especie de segunda cúpula octogonal (referencia al Hipercubo, al Ouroboros) .
En su interior se encuentra un mosaico con la representación antropomórfica de los astro de manera que es Saturno el que se encuentra a la altura de la misma puerta de entrada (y aparece como comiéndose la piedra que se le dió, según el mito, para engañarlo y no se comiera a su hijo Zeus).
Es delante de esa puerta donde Adele se encontraba cantando todo el concierto. Una puerta q se encuentra, como se ve en la fachada, con dos grandes laterales o extremos con dos pequeñas cúpulas que hacen como si fuera los pilares boaz y Jachin masónicos y que ya expuse en el post sobre la fachada del Banco de España. Esa forma de puerta con lo que se asemeja a dos pilares o columnas en el Griffith quizás aluda a un portal dimensional.
¿Estaba Adele ritualizando algún tipo de apertura de «puertas»? (ella abre su concierto con «Hello….from the OTHER SIDE» – Hola desde el OTRO LADO). La misma página oficial del observatorio dice dice que el lugar es una ventana al cosmos….
Todo esto habría que analizarlo más profundamente, sobretodo por la conformación astrológica del día de concierto y del día de emisión.
Hasta a la televisión española publica lo emitió en prime time el pasado sábado («día de saturno» por cierto). Así que muy desencaminado no voy con que esto es un ritual y tiene un fin para el sistema.
Pero sobretodo habría que analizar el edificio del Observatorio Griffith que se encuentra en una alta montaña delante de los Angeles (recordemos otros sitios en montañas como El Valle de los Caidos o Monserrat) y en un sitio, el Griffith Park al que se le considera, según la cultura popular, como un lugar maldito.
Ya sabemos, «el diablo se encuentra en los detalles», y si queremos saber cual es la naturaleza de esta realidad debemos desenmascarla conociendo sus símbolos y sus trucos que se esconden a plena vista.
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SALIENDO DEL HIPERCUBO 
Hola Adryan, como siempre un gran trabajo de investigación, gracias por compartirlo con los demás. Prospero Año y Felices fiestas.
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