NAVIDAD – EL PORTAL DE BELÉN ES LA PUERTA DEL INFIERNO o PUERTA DE LOS HOMBRES (CANCER). EL NACIMIENTO DE CRISTO COMO NACIMIENTO DE LA HUMANIDAD. EL ARBOL DE NAVIDAD COMO ARBOL DE LA CABALA Y LA FORMACIÓN-REGENERACIÓN-REENCARNACIÓN DE LA VIDA MATERIAL SATURNINA EN LA LUNA-YESOD…Y AQUAMAN

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ADVERTENCIA : En este post se expone el carácter netamente saturnino, de la NATIVIDAD de JESÚS en el PORTAL DE BELÉN, basado en su simbolismo esotérico que no tiene nada que ver con la tradición exotérica con la que se programa mentalmente en la religión católica, a sus seguidores, para encubrir la verdad que hay detrás. Por tanto, cualquiera que tenga unas inamovibles y cerradas creencias en la tradición católica-romana, sea consciente que aquí se se desafía esa tradición (y que cualquiera con dos dedos de frente saben que está emponzoñada de mentiras) ya que me remito más atrás, quitando “disfraces” y cuentos para las masas para exponerlo, en este caso del nacimiento de Jesús ,como un símbolo del MATERIALISMO SATURNINO, dentro de la NAVIDAD, que ayuda a renovar, año tras año, la cárcel hipercubica. De esta forma somos nosotros, antenas canalizadoras de esa renovación, al participar voluntariamente esa celebración que como minimo procede de las SATURNALIAS romanas. Por tanto, haters, mentes cerradas, obtusas y limitadas, positivistas de bolsillo, nueva eristas, creyentes en la supuesta “gran madre Gea-Naturaleza” o en general personas con lazos fuertes con la educación religiosa tradicional tened cuidado con acceder a lo que aquí se cuenta porque puede que choque con algunas de vuestras creencias más profundas.

Ah y este post, aunque resumido, es LARGO de cojones así que quienes van buscando conocimiento de forma rápida y low cost, que ni lo intente porque va a ser un desafío a su paciencia.

Quien avisa no es traidor ;P

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Hace más de un año que abrí el blog de Saliendo del Hipercubo y apenas hace uno que abrí el canal de youtube. Desde entonces han sido muchas las piezas del puzzle que he ido encajando sobre el Hipercubo; desde las entidades saturninas-“solares” como Jano, Nimrod, Shiva, el mismo Cristo, hasta la relación con la Iglesia Católica ( y en general con cualquier Controlador de este Sistema) teniendo en cuenta los ciclos, los símbolos y los números. Y ha sido un viaje del “monje”, un viaje interno y de conocimiento, muy desafiante, que, creo, me está ayudando a entender, aunque sea un poco, esta Matrix-Sistema. Y compartiendo mis conclusiones, espero estar ayudando a otros a entenderlo también un poco más.

Es increíble descubrir como en este viaje vibrante, conforme uno va abriendo nuevas puertas de conocimiento, van apareciendo otras tantas puertas misteriosas y cerradas, que te desafían a que las abras si quieres seguir el camino. Puertas que llevan a sendas mucho más complicadas, pero, estando donde estamos a estas alturas de la “película”, no nos queda otra en esta travesía hacia la Verdad que muchos hemos tomado con toda la responsabilidad (y pagando su precio, claro). Pero a pesar de los escollos y cuestas empinadas el camino tiene algunas satisfacciones; uno va viendo que algunos puntos van encajando perfectamente y el circulo empieza a cerrarse; los “resortes” del hipercubo, de repente empiezan a abrirse uno tras otros rápidamente porque aparecen muchos datos y conocimientos que redundan en lo mismo, van aclarando, complementando y reforzando lo ya aprendido y ,además, van dando luz a otras tantas cuestiones cuyas respuestas podían ser algo confusas.

Durante mucho de esos últimos meses me he dedicado a cuestiones más astrológicas, no solo sobre el Sistema (porque es crucial para entender que es lo que está pasando hoy en día en el mundo, sobretodo desde finales de 2017 y hacia el 2020) sino sobre mi mismo porque consideré que si pretendía conocer la cualidad cíclica del Hipercubo a nivel macro(cósmico) debía adentrarme en el nivel micro(cósmico), o sea en mi mi mismo; adentrarme en mis cuestiones astrales, su influencia en mi vida, analizar, como cura de humildad entendiendo y aceptando mis errores, mi camino en el pasado, mi forma de ser y mi “destino” (si existe algo llamado así). Si quería actuar con mayor responsabilidad y soberanía para decidir donde dirigirme, después de etapas de mi pasado reciente un tanto difíciles, debía intentar reflejar todo lo aprendido y aplicarlo en mi mismo, mi micromundo. Y con ello salir de mi zona personal-ego y dirigirme más allá de Saturno, hacia los TRANSpersonal, lo colectivo y ayudar a generar un cambio positivo en el mundo .

Y claro, como todo esta conectado, al final la astrología ha derivado en un entendimiento algo más claro del hipercubo, que es el árbol de la cábala, y de ahí he entendido un poco más el tarot y, con ello, se han dado una serie de correspondencias y sincronías simbólicas fascinantes, que, al menos para mi, exponen directa y oscuramente el mundo en el que vivimos y al Hipercubo saturnino. Todo ello, ha quitado peso a mi corazón y me ha liberado de muchos pensamientos limitantes y malas emociones porque la comprensión al final sucede por una conjunción mental y emocional. Sabiendo el efecto ejercido en mi, quería compartirlo con los demás, porque creo que, estos descubrimientos, nos acercan a la llave para la liberación de la cárcel cíclica si es que queremos salir de ella.

Ya que hablaremos de las aguas de CÁNCER para entender la vida material de este mundo voy a hacer una analogía sencilla usando la carta del tarot de “La luna” (que aquí analizaré): si te introduces en las oscuras aguas, y buceas a lo profundo, al final encuentras una perla de la Verdad reluciente y la sacas a la luz, fuera de las turbulentas aguas. Porque saber nos reconecta con nuestro consciente más poderoso, quita poder a los oscuros influjos de la zona astral-subconsciente, y nos devuelve con renovado vigor nuestro libre albedrío y soberanía para decidir nuestro destino y ayudar a crear el cielo en la tierra (que es como debería entenderse la Navidad y al mes de Capricornio)

Entre esos nuevos descubrimientos, muy en sincronía con estas fiestas que acabamos de pasar, estaba el saber que el símbolo de Cáncer, está relacionado, precisamente con la Luna ( tal como dije en mi anterior post sobre el volcán Kratatoa), que es la esfera sefirótica de FUNDACIÓN (la novena y penúltima por encima de Malkut-la Tierra) y como dije, estaba relacionada con el AGUA, pero también con el SUBSCONSCIENTE, con el mundo astral, con las emociones, con los Sueños, el Sexo (mirad ese símbolo a lo 69 de Cáncer), con el NACIMIENTO y la VIDA y su REGENERACiÓN CICLICA. Pero tiene también que ver con todos aquellos “embrujos”-influjos”-programaciones que actúan en lo oculto, dentro/por encima de nosotros mismos, y de los que no somos conscientes de su influencia, porque estamos totalmente situados a nivel de la esfera de lo físico-lo material-lo saturnino dónde nos sentimos (nunca mejor dicho) arrastrados por las corrientes de las aguas terrenales de la vida que nos lleva, como títeres, de un lado a otro sin comprensión ni conciencia. En Cáncer, por tanto, hay muchas claves del Hipercubo, con nosotros como encarnaciones en este nivel, como ahora entenderéis, pero también tiene un gran relación con el personaje Cristo y su nacimiento en el portal de Belén. Y ese descubrimiento tan fulgurante encajaba en toda mi investigación de forma perfecta. La cuadratura del círculo (hipercubico) 😉

Si recordáis, como varias veces he mencionado, el Solsticio de verano, en Cancer (antiguamente; ahora sucede por la precesión de los equinoccios entre Geminis y Tauro) es la PUERTA DE LOS HOMBRES o del INFIERNO ya que se considera, como momento de maduración de las cosechas (encarnación final de la materia-cristalización-densificación de la energía) en ese ciclo saturnino de la vida, y también se consideraba el portal por el cual las almas encarnan en este mundo (curioso que la llamen del Infierno) y está relacionado con Jano (Puerta es Janua), transmutado en una de sus caras, siendo la otra la Puerta del Cielo en Capricornio (que es Saturno/fuerzas de fuego superiores). Ya en mi blog, hablando sobre le camino de Santiago estuve analizando este tránsito “celeste” en la Tierra usando las puertas de la misma catedral de Santiago de Compostela y el mismo camino por la península ibérica (de Cataluña a Galicia), y su reflejo a nivel mundial (de Turquía a Galicia), que es el “camino de Jano”, la Via Láctea, o el mismo camino del Sol desde que nace en Oriente, se pone en Occidente y viaja “metafóricamente” al inframundo, durante la noche.

La esotérica Alice Bailey llamaba a Cáncer la Puerta de la ENCARNACIÓN y afirmaba que los seres humanos que no tenían conciencia ni aspiraciones espirituales, anclados en la mente-ego material, “decidían” (quizás como ahora sospechamos mediante intervención sibilina de alguna entidad/es – a niveles “lunares”) volver a encarnar, pasando por la puerta de Cáncer para volver a este mundo. Mucho sentido tiene esto sabiendo la fractalidad de este mundo donde como es arriba es abajo. Si la vida se regenera en ciclos para tomar fuerza renovada y empezar “de cero”, todo apunta que nuestras almas, esos microcosmos, se “reciclan” en ese ciclo cuando no tenemos conciencia. Suponemos que es en ese momento, donde tiene lugar un borrado de memoria, o un ocultamiento subconsciente de las vidas anteriores, quien sabe, a niveles de Yesod, bajo el peso del resto de “hechizos” de los astros-sephirots, en esas aguas profundas del subconsciente lunares de las que tenemos que salir, si queremos transcender el ego que es, al parecer, una limitante-fachada impuesta como “pago” por la encarnación a este nivel.

Hay que recordar, siguiendo esta idea del agua como símbolo del lugar de nacimiento en este mundo (como las aguas de la placenta en una mujer embarazada) que según el Génesis del antiguo testamento (y recordad que está basado en textos judíos y estos tienen influencia sumeria y de otras fuentes) Noe y su descendencia tomaron un arca con parejas de animales del planeta para salvarse del diluvio en esa re-start de ciclo. Ese arca-lunar-útero metafórico es tomado como el ORIGEN de la humanidad y se suele representar la (re)generación de ese nuevo mundo mediante una paloma y con un arcoiris (este último que sella el PACTO entre Noe y esa entidad que se hace llamar Dios). La paloma es una trasunto de Dios-el espíritu santo-Mercurio-Hermes pero es también un símbolo de esa energía “espiritual”-celeste que baja en el árbol de la cábala desde las esferas superiores, donde se sitúa a Saturno, en la esfera de BINAH, y que baja como un rayo flamentante, (como el logo de David Bowie – que sabía mucho) por el árbol de la vida para formar la Materia en la esfera de fundación, gestación o YESOD, como he dicho, que es la Luna, el agua, el PARTO de la MATERIA (Energía densa) y es el lugar donde se establece mediante todas las influencias astrológicas-esferas de la cábala la personalidad. el EGO, la máscara que tapa al Ser.

Es en ese lugar, a nivel de Yesod, donde se muestra algunas veces el arcoiris como limite del mundo material. Un arcoiris, como en el famoso disco DARK side of the MOON de PINK FLOYD (!!!!) (casualidad?no creo!), que es una metáfora de la vida expansiva en su multitud de formas, geometrías y colores. Un arcoiris que simboliza ese pacto de la unión y manifestación del espíritu en la Materia. La bajada a los “infiernos” de la Materia, por la puerta de Cáncer. Como Cristo hizo en su nacimiento en Belén. El “hijo del Hombre”, que no solo es llamado Cristo sino Dionisos, Nimrod y tantos otros, nació por la “Puerta de los Hombres” y todos los años lo celebramos saturninamente (SIC).

Así tenemos tres protagonistas en esta bajada a los “infiernos” de la energía supuestamente celeste. Saturno (o la triada superior que remiten al final a una sola figura central) situado arriba , Luna situada abajo, y Mercurio en medio de ambos. Saturno y Luna, macho y hembra, son aquellos “planetas”-energías que están entrelazados y todo dan a entender que la vida en este mundo depende de su “matrimonio” siendo, ambos representados simbólicamente como esposos; ese matrimonio hermético, que por medio de esa energía condensada, “sexualmente”,origina el hijo, el Mercurio alquímico o Rebis hermafrodita, como tantas y tantas figuras (Isis/Osiris/Horus, Nimrod/Semiramis/Tammuz, Shiva/Pavarti/Ganesga, Maria/Jose/Cristo….) nos han hecho entender.

Así Saturno, en forma de falso “sol”, es la fuerza activa-masculina-de fuego-oro y la luna es la fuerza pasiva-femenina de agua-plata que recibe esa energía y la hace nacer, en la materia; de las aguas se da a luz a lo físico como parte de ese incesante ciclo de la vida (recordad que Saturno es el señor de las cosechas, agricultura, y el tiempo que no es lineal sino cíclico) donde todo depende del sexo, en gran medida, para que esas fuerzas saturninas renazcan ciclo tras ciclo. El símbolo de esa regeneración, de esa fusión, de esa bajada de la energía creadora “solar” que nace muere y resucita/se renueva durante el año a través de las dos puertas dichas, es el hijo de Saturno, ese Cristo adorado por la Iglesia Católica, que es ni más ni menos, como otras veces he dicho, Horus, Tammuz, Dionisios, Attis o el mismísimo Hermes o Mercurio que remite al famoso macho cabrío llamado Baphomet.

Sabiendo todo esto, y teniendo a Cáncer como punto de estudio reciente en mis investigaciones, descubro, analizando la constelación de Cáncer, que allí se encuentra El PESEBRE (en las imágenes se analiza esto más a fondo) y mi intuición, y teniendo en cuenta todo lo sabido sobre Cáncer, me decía que tenia que indagar por ahí relacionado con la Natividad de Jesucristo en el portal de Belén.

En las siguientes imágenes voy a ir explicando todo esto, relacionando y matizando y dando más complejidad y vida, nunca mejor dicho, al tema de la Navidad, de la que ya he hablado anteriormente por aquí y nos ayuda a entender porque estas fechas, con el Solsticio de Invierno, se celebraba la Saturnalia, porque es el mes de la cabra capricorniana, y porque estas fechas son una fiesta que recrea la creación de la vida pero a nivel material, con la puerta de Cáncer de por medio y con Cristo como trasunto de ese misterioso Hermes-Mercurio que es el hijo que comunica a sus dos padres, Saturno y la Luna.

Todo esto, al final quizás nos esté diciendo que el nacimiento de esa entidad en el portal de Belen un 25 diciembre, así como las otras figuras “solares”a las que remite, nos está hablando no solo de la renovación de la vida material que se mantiene en el infinito como un cárcel eterna sino nada más y nada menos que sobre todos nosotros, como seres humanos, sobre nuestra propia formación como seres físicos-almicos-espirituales, sobre nuestra propia psique, alma y espíritu, y sobre que, al final, somos nosotros mismos los que tenemos, por suerte o por desgracia, la clave para liberarnos mediante la expansión de nuestra conciencia superando las limitaciones impuestas por nosotros mismos, por el Sistema o por el mismo árbol cabalístico o Hipercubo, que desde que nacemos, e incluso desde mucho antes, procedente, quizás, de otras vidas se nos “carga” de contaminaciones y “contratos” que tenemos que eliminar.

El verdadero Cristo, no entendido de forma saturnina, quizás es interno, y siempre ha estado ahí, en nuestros corazones y despertarlo de forma positiva y liberadora para todos los seres humanos no es solo un tema para interiorizarlo y hablarlo en Navidad sino en cualquier momento dado los tiempos decisivos que estamos transitando. ¿Os venís al portal de Belen montados en el burro? Seguid leyendo en las fotos que aquí adjunto (o en mi blog: https://saliendodelhipercubo.wordpress.com/…/navidad-el-po…/) si queréis conocer su simbolismo tan oculto.

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Gracias por todos los que seguís lo que publico fielmente, que es de tarde en tarde. Cada vez es más complicado dedicarle tiempo a esto para hilar fino, pero a pesar del desafío, y aunque no me veáis mucho por aquí, sigo trabajando por descubrir y compartir, en cuanto está en mi mano, con todos aquellos que no tienen miedo a lo complicado, y largo, que sea. Siento que sea así, pero la verdad se esconde bajo muchas capas y es necesario quitarlas y entenderlas una a una para poder acceder a ella.

Finalmente, aunque sea con una semana de retraso, CONSCIENTE AÑO 2019!!! Sobretodo por aquellos que luchan por la Verdad, la justicia, la libertad y el amor, aquellos que siguen siendo humanos a pesar de todo, aquellos que en este nuevo nivel siguen dando caña guerrera, con mucha fe, otro año más no solo a nivel material sino también espiritual y de conocimiento!

Gracias por estar ahí, a pesar de la distancia, y ser parte de mi impulso, y mi inspiración para seguir en este viaje tan difícil como apasionante 🙂 ❤

Empezamos!

 

Si habéis visto mis vídeos del canal, hablo un poco del Hipercubo relacionado con el Arbol de la Cabala o de la Vida. El hipercubo es la 4ª dimensión, el espacio y el tiempo (que conforman al final el Universo Material dónde vivimos) unidos entre si dando vueltas, como se ve en muchas animaciones del Hipercubo, de forma cíclica. Para entenderlo mejor el hipercubo se desglosa en dos cubos que al final son los que conforman el famoso árbol de la Cábala, que es también un símbolo de la CREACIÓN y la MANIFESTACIÓN de la «VIDA»; desde la esferas superiores (en rojo- el tiempo – donde reinan las ideas y la mente y el pensamiento antes de generar nada) hasta las esferas inferiores (en negro- el espacio – donde nace la Materia en la esfera 10ª o Malkuth)

En este post hablaremos mucho, precisamente, no solo de la esfera 10 del Mundo material o físico (REINO-MALKUTH) sino también de la esfera sefirótica inmediatamente superior, la 9ª, llamada YESOD, que ya hemos mencionado, llamada FUNDACIÓN- LA LUNA. Ambas esferas pueden representarse juntas porque ambas, la TIERRA y la LUNA, pueden tomarse como un mismo «órgano»-mecanismo que bailan bajo una misma música, la de la creación, la de la Naturaleza, la GRAN MADRE (MATER es MADRE y es MATERIA) generadora del mundo y que remiten a los ciclos naturales, de las cosechas y de la resurrección de las fuerzas vitales. Todo esto relacionado, como ya sabemos, con SATURNO, el «padre demiurgico» del mundo material cíclico

Hay que tener en cuenta, como vemos en la parte derecha de la imagen, que, como dice el dicho hermético, «Como es arriba es abajo» y que lo que sucede a escala macrocósmica, sucede a escala microcósmica. Por tanto, en nosotros, parece estar también incluido el hipercubo-arbol de la vida, como una marca de nacimiento. Lo que hay que saber es si es una marca limitante, como pago por encarnar en el mundo material o es realmente una llave para nuestra liberación, como los creyentes de la Nueva Era mencionan al relacionarla con la «ascensión» de la serpiente Kundalini por los 7 chakras. Por lo que deduzco, hay que tener cuidado, con jugar con este árbol porque al final son juegos de la mente, en los niveles superiores que nos pueden llevar a situaciones «astrales» complicadas por jugar con ascender la «serpiente».

Vamos a situarnos en el árbol de la cábala, en la esfera 10, como hemos dicho, Malkuth-Reino Físico, la esfera de la energía densificada de la Materia. Por encima está Yesod, la Luna, que es junto con las esferas de HOD, NETZACH y MALKUTH el LIMITE DEL EGO, KESHET, ese arcoriris que es la máscara de la personalidad ficticia basada en una mente y emociones materialistas, inconscientes y no maduras.

Como vemos hay una zona de FUEGO, en la parte superior del árbol, donde el pensamiento genera la chispa creadora de la idea, y va bajando y pasando a otras zonas-estados, por el AIRE y el AGUA, hasta secarse en al esfera de TIERRA final que es Malkuth.

La esfera de la Luna está relacionada, como ahora mostraré, con el signo de CÁNCER (mirad información astrológica para saber que el «planeta» regente de Capricornio es Saturno así como el de la Luna es Cáncer) y tradicionalmente es así porque los cangrejos tienen un ciclo vital relacionado con la luna y las mareas, claro está.

Ese símbolo canceriano es como un 6 y un 9, como un YING YANG, y es la unión de contrarios necesarios para que, a nivel material, surja la vida, como en el acto sexual. Es el Solsticio de VERANO, el SUR, la llamada PUERTA de los HOMBRES o del INFIERNO, como hemos explicado en la introducción, y es el punto dónde se llega al máximo nivel de luz y donde el sol vuelve para atrás, como un cangrejo, disminuyendo su luz, hasta llegar al Solsticio de INVERNO, el NORTE, en la TRIADA SUPERIOR del árbol cabalístico, dónde se encuentra BINAH, COMPRENSIÓN (MENTAL) regida por SATURNO y el signo de CAPRICORNIO (aunque cuando hablemos de Saturno podemos referirnos también a los otras dos esferas de la triada de FUEGO).

Cada puerta, son una de las dos caras de Jano, y uno de los dos Juanes (de Ianus-> Janus-> Juan): San Juan Evangelista (Capricornio) y Juan el Bautista (Cancer) . El Bautista es que el que bautiza con agua a Jesús, da lugar a una nueva vida-etapa en Cristo con su bautismo en las aguas «lunares» donde baja a la Materia, en el hijo del Hombre, por la senda marcada por ese árbol de la vida, las energías «espirituales» en forma de Espíritu Santo.

Hay que tener en cuenta también la esfera de HOD, que es regida por MERCURIO/HERMES, el mensajero de los dioses, el que comunica las esferas superiores con la inferiores. Mercurio va a ser gran protagonista de este post porque nos muestra la clave de subida y bajada de energía en esa movimiento por las puertas celestes.

Como se ve en la imagen de la derecha, hay dos dragones formando un OUROBOROS cíclico, el 8 el infinito, el portal que es la letra hebrea JET, representando esa subida y bajada de energía creadoras de forma infinita con etapas de nacimiento, muerte y resurrección, dónde tenemos situados en ese hexagrama central, estrella de David, tanto a Saturno (Binah- en rojo) a Mercurio (Hod – en naranja) como a la Luna ( Yesod -en azul). Esa estrella que esconde un cubo es una representación del árbol cabalístico que tenemos a la izquierda. Y en ese movimiento ascendente y descendente de la energía «creadora» se encuentra la clave del Hipercubo.

 

La formación de la vida material en la ultima esfera sucede en forma de un rayo zigzagueante desde la primera esfera, KETHER (CORONA),formando un 777. Ese rayo es llamado también ESPADA FLAMEANTE , una bajada o densificación de la energía que es como un símbolo fálico de fuego saturnino creador con el que se fecundan las aguas de la Luna para originar la Materia.

Ese rayo es aquel que es tan mundialmente conocido por David Bowie y su portada para el disco de Aladdin Sane. Bowie, muy introducido en conocimiento oculto, así lo dejo caer en su canción «Station to Station» (de esfera sefirótica a esfera sefirótica) con la estrofa «FROM KETHER TO MALKUTH».

Ese mismo proceso de creación es mostrado en la portada del disco de Pink Floyd «THE DARK SIDE OF THE MOON» con esa pirámide, símbolo de «Dios creador» que hace de intermediario, tomando la luz «espiritual» convirtiendose en el arcoiris o luz material-de la ilusión colorida. Que este disco se llame «el lado oscuro de la luna» nos da a entender el papel fundamental, y fundador, de la Luna como lugar acuoso donde tiene lugar el nacimiento del arcoiris, ese limite del ego que es el punto donde surge la vida física.

Como representación de Yesod tenemos, como hemos dicho, la metáfora que supone la aparición en el Antiguo Testamento, de un arcoriris, cuando las aguas del diluvio desaparecen y Noe, su familia y todos los animales que estaban el arca, salen por fin a tierra firme. El arca, es símbolo de la luna, como esa luna con sus dos cuernos para arriba formando una barca, como la del Sol Ra, y es la que transporta y permite nacer, tras las aguas lunares al mundo terrenal. El arcoiris es el pacto, quizás, de la encarnación en este mundo, de Noe y sus descendientes y que, según la Biblia, fueron los ancestros de la humanidad de la que formamos parte. Como veis el agua, el arcoiris son símbolos de la generación final de la vida terrestre.

Cuando hablé del numero 8 en mis vídeos del canal de youtube de Saliendo del Hipercubo, hablé de la letra hebrea JET, el PORTAL que permite que durante la semana de 7 días, metáfora de la misma creación «divina» durante 6 días más uno de descanso, se pasa del número 6 (letra hebrea VAV) que representa también la esfera de Malkuth, a la esfera superior, Kether, el número 7 (letra hebrea ZAYIN que es la VAV con corona). Asi en ese ciclo semanal, que repetimos nosotros infinitamente por como está conformado nuestro calendario, la energía «creadora» va formando materia hasta el día 6º ,pasa por ese portal infinito del 8 (jet) y llega al día 7º, el día de DESCANSO, SÁBADO (la semana empieza en domingo antiguamente) que es el día SABÁTICO (SABATH- Día de SATURNO). El ciclo se reinicia cuando la energía pasa otra vez, hacia «abajo» en domingo, el día 8 que es de nuevo el día 1. EL DÍA DE LA RESURRECCIÓN. En Semana Santa este proceso de las fuerzas creadoras de fuerzas saturninas es recreado siguiendo este patrón.

Ese contacto cíclico entre las esferas superiores e inferiores sucede por ese rayo de fuego, e que transmite información-energía y que se puede tomar como si fuera el mísmo MERCURIO/HERMES, mensajero de los dioses, que conecta ambos mundos: el de abajo y del arriba. Y ese movimiento de forma de ocho es el que se representa en la famosa VARA de HERMES con sus dos serpientes enfrentadas hasta llegar los niveles superiores donde están las alas.

Ese 8, JET-Portal representaría ese movimiento incesante y cíclico por las dos puertas solsticiales de las que hemos hablado, los dos juanes o las dos caras de Jano que nos muestran que la energía de la creación se tiene que renovar, año tras año, mediante esos puntos claves solsticiales y en los que la Navidad o la semana santa, son puntos claves para mantener la energía del Hipercubo renovada.

En esta ilustración alquímica llamada «ARS MAGNA» de ATHANASIUS KIRCHNER aparece metafóricamente el proceso descrito en las imágenes anteriores de creación de la materia mediante la bajada de ese rayo «celeste» desde los niveles superiores donde interviene MERCURIO/HERMES.

En la parte superior vemos la supuesta entidad «divina» con su nombre YAVHE brillando (las esferas superiores del árbol de la vida) que es otro nombre de la entidad saturnina demiurgica que «crea» la Materia. Ese rayo, es representado mediante ese «mensajero» que es Hermes, marcado por los símbolos de los planetas en su cuerpo, y se refleja el principio creador masculino en el principio receptivo femenino lunar que finalmente baja hacia la Tierra que es Malkuth.

Como vemos en detalle, Mercurio, lleva su vara también con los símbolos de los planetas de los que, como ya vimos en mi canal, Saturno es el limite superior, antes de llegar al ojo «mental» de las entidades «creadoras».

Por otro lado vemos que entre la entidad masculina (falso «sol») y la femenina (Luna) aparece la rueda del Zodiaco colocando a Capricornio mirando hacia el lado masculino (Puerta Norte – de los Dioses) y a Cáncer mirando hacia el lado femenino (Puerta Sur – de los Hombres o del Infierno).

Para recalcar la dualidad de la creación material, se muestran dos animales bicéfalos, un águila masculina (representando a los entes solares)y un pavo real femenino (símbolo de AFRODITA relacionada con lo lunar) que remiten a Jano y sus dos caras-puertas.

También para indicar la relación del mundo material con el cuerpo físico (microcosmos) aparece abajo una etiqueta, a nivel del reino físico, con el titulo de «Senses» (Sentidos) base del mundo de la materia.

Si en la vara de Hermes vemos a Saturno como el limite de la fuente superior, aquí en esta representación alquímica vemos a Saturno en el limite con el Ouroboros, antes de llegar al supuesto paraíso de las esferas espirituales.

La serpiente cíclica la vemos también en el famoso «Gran símbolo de Salomon» dónde se expone el concepto hermético, «como es arriba es abajo»; para decir que fractalmente que lo sucede arriba sucede abajo; lo que pasa a una escala superior tiene su reflejo en una escala inferior y que lo que vemos a nivel exotérico, visible, tiene también una contraparte esotérica, invisible, que tambien conforma el mundo en el que nos movemos.

Esa serpiente forma parte, enroscada, del HUEVO CÓSMICO que genera la vida y que puede estar relacionada con esas entidades saturninas creadoras de este mundo que necesitan regeneran cíclicamente este universo para mantenerlo en el estado inferior de la Materia. Ese «aprisionamiento» a esos ciclos queda bien reflejado por las vueltas estranguladoras de la serpiente alrededor del huevo generatriz. Al igual que pasaba con el símbolo de la muerte y resurrección de Nimrod con ese tronco muerto rodeado por la serpiente vivificadora de la «vida eterna» y que es la base del árbol de Navidad (como ahora veremos).

La energía cíclica del Ouroboros es desconstruida magistralmente en esa imagen como serpientes más pequeñas, blancas y negras, que representan la energía en espiral-toroide que se encuentra tras infinito. Unos son creadoras (blancas) otras destructoras (negras) pero ambas son necesarias, como en el ying yang, para el mantenimiento eterno de la vida en esta esfera de Malkuth, representada por esa esfera central dividida con una cruz de dónde surgen las serpientes.

Esa serpiente que genera el mundo aparece en el mito hindú de la creación cuando el mundo es creado cuando el dios INDRA mata a la serpiente VITRA que permite la separación del cielo y la tierra y las aguas. El agua aquí otra vez es símbolo de la creación de vida primordial- reflejo de lo que sucede en el árbol cabalístico a nivel de Yesod.

Aquí tenemos a MERCURIO/HERMES, primer consorte serpiente de la «Gran Madre», hijo de Maia (o Maya hindú – la ilusión de la Materia) una forma mitológica de representar a la serpiente ourobórica de regeneración de las fuerzas vitales y de la comunicación existente entre los mundo superiores del «espíritu» y los inferiores de la Materia. Este personaje es el «dios» de la Magia, las letras, la Medicina, la Sabiduría Oculta, inventor de las Artes, la Música, la Astronomía y la Astrología, y también es, y esto es muy importante, del COMERCIO y los TRATADOS (base del capitalismo y de la Ley del Mar o Ley de Almirantazgo).

En su vara o caduceo se encuentra la clave de la serpiente cíclica, con esas dos serpientes que en zig zag indican la subida y bajada de energía que es la comunicación, el mensaje de los «dioses» de los que este dios de sandalias aladas es mensajero. Aunque esa vara, como se ve en la imágenes de la izquierda son más conocidas así, es también frecuente, y mucho más revelador, encontrarlas como si fuera un 8 o infinito.

Todas esas representaciones antiguas y/o alquímicas de la vara de Hermes lo sitúan como mediador-transmisor-puente-8-jet entre el «sol» (esferas superiores) y la «luna» (esferas inferiores). Es el supuesto «espíritu» oculto en la Materia, la «Plata viva» (relacionado con luna, por tanto es una entidad lunar femenina) que une opuestos (fuego y agua, calor y frío, «espíritu» y materia) y por tanto contiene en si el poder del RENACIMIENTO y la REENCARNACIÓN ya que es el PSICOPOMPO, guía-conductor de las almas en el inframundo.

En una de las partes de «Desenmascarando el Origen de la Oscuridad» en mi blog, realicé un análisis de esas entidades supuestamente solares que entre otros disfraces, como muestro en el esquema que realicé para aquella publicación, se encuentra HERMES MERCURIO y también el dios de dos caras llamado Jano.

Jano, también analizado extensamente en mi blog, aparece muy ligado a Hermes en la alquimía, y como vemos en esta ilustración Jano aquí es como Hermes, con su vara y la esfera del mundo (anima mundi) en sus manos, Esas dos caras de Jano indican esa característica hermafrodita, masculino-femenino de la figura, pero a nivel no físico sino simbólico, ya que comunica ambos polos, ambos mundos, ambas esferas de la existencia en ese árbol que vimos en las primeras imágenes, Pero lo que más llama la atención es como se recalca otra vez esa dualidad y la importancia que tiene la polaridad con ese Sol y esa Luna arriba del todo y que vuelven a repetirse en la parte superior del portal pero con la diferencia que se nos muestra la verdadera cara del Sol, el Sol Negro, Saturno, que es el que llaman «Sol Espiritual» que no tiene nada que ver con el sol físico que vemos cada día.

La unión de ese hermafrodita, visto claramente en la imagen de abajo a la derecha, se representa en la imagen superior derecha con ese pájaro que desciende (a la materia) y que permite la unión-matrimonio místico entre ambos polos.

El Mercurio/Hermes como transmisor de conocimientos a la humanidad, relacionado con el Prometeo que entregó el «fuego» a los hombres según el mito griego, es una forma velada de decir que Mercurio transmitió el poder de la MENTE (esferas superiores del árbol cabalístico) a la humanidad cuando baja ese rayo-espiritu ígneo-aire ardiente hacia Malkuth fecundando las aguas mercuriales para dar lugar a la vida.

Ese transmisor de conocimientos es conocido con el nombre en la tradición hermética como HERMES TRISMEGISTO («tres veces grande») , que como vemos en la imagen segunda de arriba a la izquierda se encarga de unir el «sol» y la luna.

Otro disfraz de la entidad mercurial es el TOTH egipcio, escriba y señor de las artes mágicas, creador del mundo cuyos sacerdotes creían que era la serpiente alrededor del huevo cósmico. Es el que escribe y anota el destino de la humanidad en el tiempo y al ascender en el cielo se convierte en el guardián de las «puertas» de la luna ya que como Hermes tiene carácter lunar. Su consorte SESHAT es diosa de la sabiduría,la arquitectura y las matérmaticas como la diosa romana MINERVA o ATENEA

Otra muestra en forma serpentina de las entidades mercuriales es la del monstruo alquímico Python que une el falso «sol» y la luna para generar el elemento mercurial. En una de las esas ilustraciones vemos claramente como se entrelaza ese monstruo con dos cabezas para generar el puente entre los dos «astros» y que remiten al circulo porque se cierra el ciclo. En otra de esas ilustraciones vemos como ese monstruo mercurial, muerde a la luna y el sol y de su sangre que cae el agua se genera la vida del mundo que es representado con esa esfera con 3 divisiones marcadas por la letra T.

El Arcoiris del mundo físico, como se ve en la segunda ilustración abajo a la derecha, se genera en la alquimia por medio del fuego vivificador, base del Ouroboros serpentino donde interviene no solo el sol y la luna sino todas las influencias astrológicas que tiene también su lugar en el árbol de la cábala.

Al final el mercurio es la unión de las tres esferas: cuerpo (saturnal), alma (lunar) y espíritu (solar) tal como se observa en el gráfico de abajo a la derecha.

Una muestra arquitectónica de Mercurio entre una entidad lunar y solar la encontramos en GRAND CENTRAL STATION de Nueva York con las estatuas y el reloj que conforman la «Gloria del Comercio» donde Hermes como entidad, preside arriba la triada que completan el supuesto HERCULES (desinformación clara porque por la hoz que lleva es de SATURNO) y Minerva. Abajo de ellas está, como no, el RELOJ DEL TIEMPO saturnal que redondea la simbología del lugar.

Este conjunto arquitectónico es una entrada simbólica muy clara para una estación. En el hall principal hay un reloj ESFÉRICO central, con un techo con constelaciones y que al ser una estación de tren nos indica como el viaje, la conexión entres dos puntos (origen y destino) y los trenes como «transporte» de almas (pasajeros) están muy relacionados con Hermes, como «carruaje» de esas almas y claro está con el tiempo saturnino que marca el viaje en el tren de la vida.

En la primera ilustración a la izquierda, bastante actual, y muy influenciada seguramente por la Nueva Era, se nos da bastante y buena información simbólica sobre el Hipercubo cíclico y los elementos que intervienen en toda esta historia que he estado contando. En ella, vemos por arriba, para empezar, como el infinito es el portal o instrumento para conectar el polo solar y lunar.

Para reafirmar esa polaridad se ve a una entidad con cuernos lunares a la derecha, a modo de la vaca diosa Hathor, y a la izquierda al dios de la Sabiduria Toth, rodeado de la dos serpientes mercuriales, y con el anj o cruz de la vida, en la mano indicando esa cualidad regeneradora de la vida cíclica. Ambos sostienen una balanza que es la misma que aparece en los mitos egipcios, cuando se pesa el alma de un difunto, en forma de corazón (BA) con respecto a la PLUMA de la VERDAD. Justo abajo de la balanza vemos la energía ígnea que vivifica y mueve la balanza dual e inmediatamente abajo de este se encuentra lo que se sería YESOD-CANCER- el 69 o ying yang, como puerta de la encarnación final que representa esa rosa lunar que la que surge la PIEDRA de la FUNDACIÓN (de la MATERIA). Esa piedra fundacional, es el Hipercubo, del espacio y tiempo, que es representado con ese suelo ajedrezado, a lo masónico, que representa la Materia dual y ambas a ambas puertas, la canceriana y capricorniana, luz y oscuridad, sol y luna que parecen mantener en eterno ciclo a las almas.

Hermes/Mercurio tiene un trasunto en la religión católica, el ARCANGEL SAN MIGUEL, que como Toth pesa las almas con la balanza. Con esto, se demuestra, una vez más, como los controladores del Sistema, en este caso de la religión católica romana, ha valorado, mantiene, las tradiciones y el conocimiento esotérico antiguo, dándoles un disfraz nuevo exotérico para esconderlo y para que el profano no sepa exactamente que es lo que se le está comunicando ni sepa acceder a esas ramas de conocimiento porque andan muy camufladas y confusas.

Ese ángel San Miguel, queda muy bien reflejado como elemento principal en la tradición católica, en la misteriosa y oculista iglesia jesuita (que bien le vale una post individual en el futuro) de SAN LUIS DE LOS FRANCESES en Sevilla, donde tiene su fachada coronada por tres arcángeles. El central y principal, como pasaba en Grand Central Station con Mercurio, es SAN MIGUEL con un evidente escudo del SOL NEGRO jesuita y, como no, saturnino junto con esa vara-cruz que bien podría ser un caduceo hermético.

A continuación, encontramos, a la izquierda, otra ilustración con marcado carácter nueva erista en la que vemos a una entidad mercurial iluminada por el fuego «espiritual» y rodeado por una serpiente, que bien podría ser la kundalini. En la base se encuentra, como en toda la simbología que hemos estado analizando, la luna, base del mundo material. Tanto la luna como el supuesto «sol» (masculina-saturnino – con vara fálica fecundadora como siempre) se encuentran en ambos lados, como en las ilustraciones alquímicas, denotando el trasfondo dualista de la vida material.

Curioso que bajo la estatua femenina-lunar (embarazada-signo acuoso) encontremos una puerta, que bien podrían ser la puerta solsticial de Cancer. Y justo abajo de la puerta, indicando la cualidad material de la Luna, se encuentran 3 figuras geometricas (esfera, cubo y piramide), como los sólidos platónicos.

Esa serpiente de la supuesta ascensión espiritual, tal como hemos visto, no es ninguna serpiente liberadora porque según el movimiento que hemos visto al pasar por las puertas solsticiales, esa energía que sube, al parecer, se recicla en el Norte, como ese Zayin-7 que recoge de nuevo el fuego «celeste» y vuelve a bajarlo a la Materia, al ir hacia el Sur, dónde se vuelve a encarnar a niveles «lunares-terrestres». Esa serpiente, es por tanto, la serpiente del tiempo sin final, el Ouroboros como aparece en la imagen adjunta de PHANES (rodeado del ciclo del zodiaco) o en la de MITRA CRONOS o ZERVAN CRONOS. En esta última vemos como esa serpiente del Tiempo (Cronos-Saturno) rodea a esta entidad misteriosa (de influencia persa, con cabeza de león, alas y dos llaves como las de Jano) como si fueran los 7 chakras. En la imagen también vemos su relación con Hermes con la vara que aparece a los pies de la figura, así como un gallo que anuncia el nuevo día y que es símbolo de la vida que se renueva, cada día, como el amanecer (y que también está relacionado con Mercurio/Hermes como «estrella de la mañana»).

Esa renovación de la vida tras la muerte (que es la noche en el caso de sol antes del amanecer), es representada por esos maderos, que son como un símbolo fálico; de la materia muerta del árbol, nace, como pasa en el mito de Nimrod y Tammuz o de Atis o Dionisos, un germen que se vivifica de nuevo por la serpiente ascendente. Serpiente que necesita llegar al tope superior- Norte para volver a generar nueva vida (Puerta de los Dioses/ Capricornio).

Ese símbolo de la fuerza regeneradora de la serpiente en el palo aparece en la biblia, en Numeros 21, cuando Moises muestra la serpiente de bronce (con forma en algunas representaciones de T) y revive con ella a los israelitas que han sido mordidos por una serpiente venenosa.

La serpiente ardiente y vivificadora que da «vida eterna» a la materia, ciclo tras ciclo, es aquella que se relaciona, como se dice en el Nuevo Testamento de la Biblia Católica, en Juan 3, con la cruz en la que muere Cristo cuyo sacrificio es necesario para que la vida continúe y es por ello que su historia es representada, año tras año, en tiempos de Pascua-Primavera, como símbolo de la vuelta de las fuerzas vitales a la Tierra. Todo muy saturnino.

Ese Cristo crucificado en esa cruz que es símbolo, entre otras cosas, de la esfera de Malkuth, es también símbolo de Mercurio, como se ve en la imagen superior derecha, ya que, estando en el centro, une ambos palos: el de la Materia (horizontal -femenino-lunar) y del «espíritu» (vertical-masculino-«solar»). Precisamente esa esfera del mundo, que es representada con Cristo con una bola y una cruz, es esa misma imagen que vemos en esta ilustración de Mercurio/Hermes en la cual este se apoya en la base material redonda del mundo físico para crearlo, al unir ambos polos y para revivificarlo cíclicamente con la energía que baja de las esferas superiores.

En la famosa representación del macho cabrío BAPHOMET, ilustrada por ELIPHAS LEVI, podemos encontrar al mismísimo Mercurio/Hermes de una manera menos suave que sus representaciones griegas como dios rubio con casco alado, caduceo y sandalias aladas. Aquí la triada de esferas superiores aparecen representadas por los dos cuernos más la antorcha central (el Kether o Corona) e indica ese fuego «creador» en el tope del árbol de la cábala. Con las manos nos está indicando el proceso de conexión que hace esta cabra mercurial entre los estados superiores e inferiores («como es arriba es abajo») ya que la Supuesta luna blanca que aparece a la izquierda, arriba, nos está indicando a Binah-Saturno que necesita ser «DISUELTO» (en las aguas lunares») a nivel de Yesod ( la luna material negra abajo a la derecha) donde se encuentra la esfera del mundo físico, debajo de las patas, dónde se «COAGULA» esa energía superior en el mundo inferior.

Para recalcar esa facultad de fundación-fecundación del mundo físico se representa, el caduceo de Hermes, indicando ese flujo de energía ascendente/descendente, como si fuese un falo, indicando el carácter falocrático del mundo saturnal dónde vivimos donde es necesario, como hemos estado diciendo, una fuerza positiva-activa- volátil-de Aire-Fuego o AZUFRE, como se ve en la imagen central de «PRIMA MATERIA» para que fecunde, mediante la fuerza mercurial, a la fuerza negativa-pasiva-femenina acuosa-terrosa fija que conforman la SAL alquímica.

El SEXO es el mecanismo por el que el Hipercubo se renueva ciclo tras ciclo a niveles de lo físico y es representado por ese YING YANG, ese 6 y 9, en el que es el portal 8 (jet), el caduceo de Hermes ,el que conecta ambos polos, positivo y negativo, blanco y negro, Vav (6) y Zayin (7) para dar forma en el espacio y el tiempo a la Materia en el útero cósmico lunar de la «gran MATER».

Como ya hemos dicho, ese Ouroboros rodea la hexagrama saturnino cubico en el que son claves Saturno, la Luna y Mercurio, como lo son en el árbol de la vida, Binah, Yesod y Hod, respectivamente.

Como hemos dicho la energía «divina» que baja a niveles de la materia, necesita moverse, fluir y ascender cíclicamente, cada cierto tiempo. Ese tiempo esta marcado a niveles semanales por esos 6 días de la creación del Genésis, y ese 7º día de descanso (el día de Saturno-Sábado). Así, como ya vimos el ciclo consiste en que las energías bajan en ese primer día (domingo) desde el «espíritu» (zayin uhombre espiritual coronado – en las esferas saturnales del Sábado) hasta la materia, durante 5 días de creación (en el génesis habla de la creación del cielo, la tierra, los astros, los animales y plantas) hasta llegar al último y sexto día de creación (vav o 6), día de la creación del hombre material. Se vuelve de nuevo a ascender (como en la muerte de Cristo) para recargar la energía «creadora» con nuevo fuego, en sábado-sabath, que es el día 7, y en el día 8 se vuelve a empezar (RESURRECCIÓN) convirtiéndose de nuevo en día 1. Así semana tras semana, ciclo tras ciclo.

En esa intermediación o conexión ascendente/descendente existe, como he mencionado antes, un guía que es el Hermes/Mercurio que ayudar a realizar ese viaje celeste de arriba a abajo y de abajo arriba. Es curioso, precisamente, que el «día de Mercurio» en la semana, el MIERCOLES, se encuentre precisamente en el medio de la semana aproximadamente, marcando simbólicamente la conexión entre el principio y el final de la semana.

Esta correspondencia micro (en la semana) de lo que supuestamente sucedió a nivel macro (Génesis) lo vemos también a nivel del mes, según la tradición hebrea, porque se toma al inicio del mes, ROSH JODESH (Cabeza de mes) como el punto en el que las energías «saturninas» bajan para reavivar la Materia durante esos 30 días aproximadamente que dura cada mes del año. Este inicio de mes está relacionado con la aparición de la LUNA NUEVA precisamente.

Resumiendo este concepto de la renovación de las energías «divinas» y por tanto del pacto en la materia, se dice en Isaías 66:23 : » Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí —dice el Señor—».

Ya he mencionado antes, en la introducción, a la carta de «LA LUNA» y ahora entenderéis el símil que he hecho con la idea de bucear en las aguas profundas para encontrar la verdad. En esta carta, la XVIII, vemos como la luna, dormida, realiza su influjo en la Tierra, dónde se encuentran dos perros. Estos perros, símbolos de los estados inferiores, llamados «animales» se encuentran totalmente encantados por el influjo lunar, sus ciclos, que son al final los ciclos naturales, de las cosechas y de la vida (por ello la luna es una «copia» a niveles inferiores del señor de las cosechas, Saturno) y por tanto por eso aparece esa «lluvia» de luces con forma de hoja que bien puede ser el efecto lunar bajando a la tierra o bien las «almas bajando a la Tierra, o bien las influencias astrales superiores (el resto de planetas colocados en las esferas correspondientes del árbol de la Cábala) que a través de la luna-Yesod, en el triángulo inferior del Ego, acaban llegando a nosotros en el recipiente final que es la Tierra-Malkuth. Es decir nosotros mismos. Interpretaciones muchas.

Lo que si está claro es que la luna está relacionado con el sexo, y el sexo es el acto que, en gran parte, permite la renovación de la vida cíclicamente. La Luna rige las aguas fluyentes de la vida, como en una placenta de una madre, pero también las aguas del subconsciente; turbias y en movimiento constante, con corrientes emocionales que, caóticamente, nos mueven como marionetas y que, a veces, no sabemos dominar porque no tenemos una conciencia que esté fuera de esas aguas. Esas aguas lunares están señaladas en la parte inferior de la carta de donde sale un cangejo o langosta llevando una especie de bola en una de sus pinzas. Este es el símbolo más poderoso la carta porque nos dice que todos debemos nadar en la oscuridad de nuestra subconsciente para encontrar la semilla de nuestro ser, de nuestra conciencia, limpia de malas influencias astrales, y salir a la superficie y así encontrar el camino y el portal para salir de las influencias astrales empezando por las lunares.

Esta carta, está situada en el sendero entre Malkuth y Netzach (la esfera de las emociones) pero en general está relacionado con el signo de Cáncer, con el 69, con el 8 o jet, porque se engloba dentro el triángulo del Ego que tiene su punta en el reino físico de la esfera 10. Es ese arcoiris que impregna la Materia y que enmascara al ser real (el Sol de Tipheret) por encima del limite del Ego. Ese limite, como el limite de la carta del «diablo» es el que hay que saber trascender para alcanzar una conciencia más plena, más limpia y más espiritual lejos de los «encantos» ilusiorios-materiales-lunares».

En la ilustración de la derecha vemos como la «Luna» es representada como esa mujer desnuda, la «Gran Madre» de la Materia que conecta mediante grilletes y cadenas (muy significativo por cierto) al «dios» superior con la esfera inferior del «hombre» y sus creaciones (no solo el mundo de la Naturaleza sino las artes las ciencias y cualquier doctrina realizada por el hombre). Hay que ver como esa fuerza «creadora» es indicada, sutilmente, en la gran madre naturaleza por medio del símbolo de la luna que se encuentra a nivel de sus órganos sexuales.

Ya hemos relacionado las aguas, con la luna y con la creación material, y que la figura de Mercurio es una entidad de cualidad netamente acuosa ya que nace a niveles de su «gran madre» a pesar de tener un origen fogoso-masculino. Así en esas aguas mercuriales, de donde nace el mismo Mercurio, son introducidos, como en la ilustración 1ª a la izquierda, 2 PECES, que aunque puede relacionarse con el signo de PISCIS (que habría que analizar para otros posts) hay una estrecha relación con el signo de Cancer, que parecen dos peces enfrentados bailando la danza cíclica de la (re)creación (o reencarnación). Esos peces nadando en las aguas lunares-mercuriales son el ESPÍRITU y el ALMA «sumergidos» en el cuerpo material que son esas aguas.

En el mito del nacimiento de la diosa AFRODITA, vemos perfectamente esa asociación entre los niveles superiores masculinos que «caen» hacia Abajo a niveles femeninos por mediación del agua. En el mito CRONOS/SATURNO) castra a su padre URANO y los testículos (energía masculina-falica-activa y creadora) caen al mar y de la espuma que surge de esa «cópula» simbólica nace la diosa del amor y la fertilidad, con claras connotaciones lunares, llamada Afrodita o VENUS. La caída de la energía masculina de fuego genera a niveles acuosos el surgimiento de la vida.

Esa asociación entre la Tierra y la Luna (Malkuth y Yesod) que ya hemos mencionado aparece en la ilustración alquímica que vemos en la parte derecha, dónde a modo de pirámide, el «dios creador» manda su rayo fecundador hacia abajo, teniendo su máximo exponente a niveles de la Tierra, teniendo justo arriba el agua (y por encima de esta, el aire, el fuego,los planetas con su limite en Saturno). Como vemos, esa pirámide, como la del símbolo «illuminati» del Dolar, tan famoso, es la pirámide de la creación saturnina y tiene su reflejo en el árbol de la cábala hipercúbico. La pirámide es el árbol de la vida y por tanto de la Navidad (más adelante lo vemos).

Hay que notar también que existe otro triángulo en la ilustración salvo que está invertido, de manera que en la Tierra su influencia es apenas mínima. Este pirámide, cuyo máximo de extensión esá arriba, a niveles del triángulo «divino», indica que esa energía divina-espiritual, a niveles de la Tierra es mínima, porque es energía degenerada, ya que la creación conlleva un grado muy pequeño de energía «celeste» (impregnada de solo una chispa de»divinidad»).

Es por eso que se necesita, para que no se degrade la materia, que cada cierto tiempo «suba» a la puerta de los Dioses en Capricornio, donde está el triángulo de «Dios», para recargarse y volver a bajar a la creación y mantenerla «viva» de forma infinita. Esa e es la serpiente del infinito u OUROBOROS.

En la anterior imagen a esta vimos esa pirámide de formación de la materia, a partir de lo «divino» en la que intervenía el agua. Esa imagen bien puede ser asimilada a el Arbol de Navidad, que es todo un símbolo SATURNINO, representación de la Materia que se forma en jerarquía. Básicamente el árbol de Navidad está representando la formación de la Materia, en forma de regalos (en el nivel más bajode manifestación terrestre-humana) situados en la base del árbol. Esa formación, bajada de la energía «espiritual» por el árbol de la vida, se representa a través de esas esferas sefiróticas (bolitas de adorno del árbol navideño) y por esas guirnaldas brillantes que marcan la bajada de la espada o rayo flameante de la que hablamos unas imágenes más atrás. Así de un polo, el polo Norte, la puerta de los Dioses, ( del norte vienen precisamente los abetos- símbolos de la vida perenne que nunca muere) surge un rayo, una pirámide de luz, un árbol lleno de ramas cada vez más anchas que van expandiéndose hasta llegar a la manifestación física en forma de regalos materiales. Tal como hace Saturno.

En esta imagen se ve más claramente la relación entre el árbol de Navidad con la formación de la Materia que vemos representada en el árbol de la Cábala. La triada superior del árbol representaría ese NORTE CELESTIAL, que engloba a las fuerzas saturninas «creadoras» y que es simbolizada por esa Estrella que corona los arboles navideños. Desde otro punto d vista, a modo energético, el árbol es como una onda en espiral que nace de ese polo norte y se dirige hacia el sur expándiendose, infinitamente, hasta llegar a la manifestación terrestre. Asi un árbol de Navidad visto desde arriba bien puede tomarse como una espiral que se manifiesta desde un centro. Es por es que en tantos restos arqueológicos de civilizaciones antiguas vemos representada la espiral porque está remitiendo a ese proceso creador de la materia desde un centro «divino» hasta los extremos «terrenales» que son al final arriba y abajo visto en forma de árbol.

En la Biblia, en Jeremias 10, encontramos una referencia a ese árbol de Navidad, a ese a leño rodeado por la serpiente que es símbolo de la vanidad (material) , cuando dice » Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril….Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. …..Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño….Traerán plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra del artífice, y de manos del fundidor; los vestirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo.» Quizás nos está dando además, un vaticinio sobre las figuras idolatras de madera que se adornan con colores y brillos y se sacan en procesión durante la Semana Santa porque como dice en otro momento de Jeremias 10 » Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar.»

Ese tronco o madero, que representa lo muerto, el año que acaba en diciembre, se encuentra rodeado por la serpiente resucitadora de la vida y es precisamente, como hemos estado viendo, el árbol de Navidad, y su adoración, como en el famoso dulce llamado «Tronco de Yule» en muchos países de Europa, es la promesa de la llegada de los bienes materiales (en la antigüedad procedente de la Naturaleza y las cosechas) durante el año entrante cuando la vida vuelve a resurgir con la llegada de la primavera. Por eso esa promesa de los futuros bienes se representa con los regalos que se hacen durante las fiestas navideñas.

El árbol de Navidad podemos sacarle muchísima semejanzas con otros tantos símbolos que podemos encontrar en cualquier filosofía, religión o tradición espiritual ya que como símbolo de la vida manifestada es una figura que resulta muy útil a la hora de contar la historia de la creación misma. Así en la mitología nórdica encontramos al árbol llamado IGGDRASIL, que es árbol del Universo, que es perenne (como el abeto de Navidad) y que mantiene unido los diferentes mundos de la mitología nórdica. A destacar la serpiente Níðhöggr (que guarda la fuente del conocimiento, alrededor de las raíces del árbol) y el arcoiris que une el mundo inferior de los humanos, Midgard, con el superior de los dioses o Asgard.

Además, como se ve en la imagen segunda arriba a izquierda, que representa al árbol Mímameiðr, con tantas semejanzas con Iggdrasil que se cree son el mismo, hay varios animales, aparte de Níðhöggr, entre ellos Veðrfölnir (un halcón pequeño metido en la cabeza de un águila – en la imagen se ve representado como un águila bicéfala -a lo Jano – como tantas veces hemos visto en banderas, escudos heráldicos y masónicos), 4 ciervos, la ardilla Ratatöskr, el gallo Víðópnir y dos cabras, las que llevan el carro de Thor (o la cabra Heidrun que se alimenta del árbol del Valhalla y da la hidromiel a los dioses).

Para indicar, una vez, más el carácter sacrificial de mundo material saturnino donde nos encontramos tenemos en parte de la historia del dios supremo nórdico, ODÍN (o WOTAN)como este se clavó su propia lanza y se colgó cabeza abajo (como la carta del tarot del «colgado») de Iggdrasil durante 9 días y 9 noches para poder obtener el SABER de las RUNAS. Al noveno día Odín pudo surcar las aguas de su propia alma (otra vez el agua como referente, unido al concepto de alma) y encontró las runas. Al cogerlas, le sobrevino la muerte pero resucitó manteniendo el conocimiento rúnico que había ido a buscar al otro lado.

Este sacrificio de Odin en un árbol es como el de Jesús en un tronco-madero-cruz que, incluso, como vemos en la imagen de la derecha inferior, es representado, a veces, sacrificado en un árbol (como el del mural de la Basílica de San Clemente de Roma, con sus espirales).

Este es el sacrificio necesario para regenerar la vida cíclica en este mundo, y para obtener nuevas energías de «pensamiento», procedentes del «más allá», del otro lado, y conseguir un nuevo poder (en el caso de Odín el poder de las Runas).

Existe muchos mitos que nos hacen entender que el nacimiento muerte y resurrección, con sus variantes según la historia, está presente en varias figuras o entidades «solares» (algunas de ellas analizadas en mi blog) como el mismo Jesucristo, Mitra (que nace de un huevo o roca,- la de la fundación o Yesod, y con su toro sacrificado del que nace la vida), Tammuz, Horus (procedente del falo de Osiris que fecunda a Isis), Buda, Dionisos, Atis, Adonis o el mismo Hermes. Aunque todos tienen muchas similitudes en sus historias porque hablan del mismo concepto, la regeneración de las fuerzas vitales y creadoras, no es cierto, como ha salido tantas veces divulgado por la red que esté escrito que estos «dioses» nacieran un 25 diciembre. Diciembre es el mes donde se empieza a materializar su vuelta, con la llegada de la luz, pero no es hasta los meses de pascua y estivales que esa materialización, ese parto, tiene lugar representado por las cosechas.

Teniendo en cuenta que esas entidades son la materialización de las energías «divinas» en el mundo terreno, no tiene sentido decir que estos seres se manifiestan a través de la Puerta de los Dioses o Puerta Norte, la de Capricornio, del mes de diciembre. No tiene sentido que esos seres que representan la regeneración de la vida, «nazcan» en diciembre. En diciembre la energía saturnina está de vuelta hacia arriba y tiene que regresar de vuelta hacia abajo, poco a poco, a partir del Solsticio, como esa espiral que surge del árbol de navidad-de la vida-iggdrasil, o esa pirámide de «dios» que manifiesta su energía en forma de triángulo (y que se ve perfectamente en la 2ª imagen del portal de Belén en la parte superior derecha). Este «regreso» desde el más allá, desde la oscuridad a la luz, es la RESURRECCIÓN y sucede desde diciembre hasta los meses de floración y cosecha donde la vida finalmente se manifesta.

Entonces si el nacimiento/resurrección, que al final es lo mismo porque es la vuelta a la vida, no puede suceder en diciembre, por la Puerta de los Dioses, tiene que suceder por la Puerta de los Hombres o del Infierno que es la puerta de entrada al mundo físico, a través de la Luna, Cancer o Yesod, tal como hemos visto. Teniendo en cuenta esto, empezé a indagar sobre la constelación de Cancer, y descubro que no ando muy desencaminado en mis conclusiones sobre el nacimiento de Jesús en la materia a través de la Puerta de los Hombres, ya que en esa agrupación estelar existe un cumulo llamado M44 o PRAESAEPE, o el PESEBRE, justo en su centro. Además está constelación se encuentra guardada por dos estrellas llamadas los «ASNOS», Asellus Borealis y Asellus Australis, ya que una se encuentra mirando hacia el Norte (australis) y otra hacia el Sur (Borealis).

¿PORQUE LLAMAR A ESTA AGRUPACIÓN EN CANCER, COMO PESEBRE y PORQUE ESE USO DEL ASNO COMO GUARDIANES DEL PESEBRE? ¿ NO RECUERDA AL PORTAL DE BELEN? ¿QUERÍAN INDICAR ALGO LLAMANDO A ESTAS ESTRELLAS CON ELEMENTOS DE LA NATIVIDAD? ¿PORQUE ENTONCES CELEBRAR EL NACIMIENTO DE JESUS EN LA PUERTA DE LOS DIOSES SI RESULTA QUE NACE EN LA DEL INFIERNO, EN EL SOLSTICIO DE VERANO? ¿NO QUERIAN QUE ENTENDIERAMOS QUE JESUS ES UNA METÁFORA DE LAS ENERGÍAS SATURNINAS QUE SE MANIFIESTAN A NIVEL TERRÁQUEO?

Muchas preguntas que esperemos queden algo más claras en las siguientes imágenes.

En el portal de Belén, todo sabemos que aparecen, aparte de María, José, el niño Jesus, dos animales de establo, una mula y un buey. Ambos animales ha sido adorados y usados desde la antigüedad para el trabajo agrícola por tanto son tomados aquí como símbolos de la energía saturnina, pero además ambos animales son estériles y son una forma «rebajada» del caballo y el asno, en el caso de la mula, y del vaca o toro, en el caso del buey. Ambos son símbolos asociados con lo masculino (mula/caballo/asno) lo femenino (vaca/toro/buey) respectivamente, simbolizando esa dualidad «sol»-luna que he estado comentando en imágenes anteriores.

La mula, como el caballo o asno son tomados como símbolos masculinos ya que se caracterízan por su ser animales de alto nivel de apetito sexual, por tanto representan por tanto a las fuerzas fogosas saturninas fecundadoras, que a niveles terrestres son las fuerzas sexuales instintivas que perpetúan la vida animal . Por otro lado el buey/vaca es un símbolo lunar o femenino (ya que esos cuernos representan los mismos cuernos de la luna) y un principio receptor de la energía fecundadora, por tanto representan la fertilidad. El Toro por otro lado, a diferencia de la vaca tiene otras connotaciones más masculinas, como ya estuve analizando en mi blog, que representan esas fuerzas «solares» que se manifiestan en el reino físico. El caso es que, para resumir este punto,ambos símbolos buey y mula, representan la regeneración de la vida pero en el portal de Belén representan mucho más ya que ambos están ahí para representar esa necesidad de unión de antagonistas, de ese macho y esa hembra para generar al niño «solar»-mercurial que bien pueder ser el mismo HORUS. Aparte y es una forma de recalcar esa dualidad de polos, aparecen Maria (figura lunar, Isis o cualquier entidad de similares características), San José, que como veremos más adelante etá relacionado con el dios egipcio Seb, como padre terrenal de Jesús, y que con vara, con la que normalmente aparece, se indica su papel como elemento fecundador masculino activo,

Como vemos en la imagen de abajo a la izquierda, para resumir todos estos conceptos, el asno o mula representaría esa cruz de la materia, el cuerpo; el buey, sería el espíritu que se une gracias al niño-sol, como si fuese el puente llamado ALMA que une ambos extremos y que en esencia son los dos polos «Saturno» y Luna de los que he estado hablado antes. Todos estos símbolos unidos dan lugar, como veis, al símbolo de Mercurio.

Por tanto Jesucristo es otro disfraz de Mercurio/Hermes. Ese intermediario-mensajero entre los entes «divinos» y la Tierra. Es decir el «hijo del Hombre» es Jesús porque es la manifestación de lo divino en la Tierra, según la historia del Nuevo Testamento bíblico.

Jesus se asocia con Horus, como seguramente ya habréis visto más de una vez, pero también con el padre de Horus, OSIRIS, el dios egipcio de la fertilidad, la vegetación y la resurrección (en forma de su hijo Horus) y es de notar que en algunas representaciones como la que vemos en esta copia en blanco y negro de una pintura egipcia, a Osiris (el 2º por la derecha) se encuentra acompañado por un buey (dios APIS) y por un asno (SET, el hermano de Osiris) que ha sido acuchillado. Set es un símbolo de las fuerzas inferiores-negativas-oscuras del ser que se manifestan en el reino de la materia y que es necesario vencer para poder dar lugar al niño sol según las creencias egipcias. Set es aquel que logra matar y descuartizar a su hermano Osiris metiendo en un sarcófago y lanzando a las aguas del Nilo, de de donde es rescatado por su hermana-esposa Isis y resucitar tras la fecundación por su falo en la forma de Horus. Toda una metáfora de la manifestación material en Yesod-Luna-Malkuth.

El asno, aunque relacionado con el dios Set y esos estados inferiores anclados a las influencias materiales y del cuerpo físico tiene otras connotaciones espirituales. Para los egipcios, como se ve en los restos de cientos de asnos encontrados en algunas tumbas de reyes egipcios, tenia algo que ver con el camino hacia el «otro mundo» y viendo como el burro es asociado con algunas entidades «divinas» como el pastor PRIAPO ( de enorme falo – aquí arriba a la izquierda con vara de Hermes- considerado dios de la masculinidad la naturaleza, el sexo y que es bien hijo o padre de Hermes – muy indicativo); como Hefestos, como Dionisos (y su acompañante borracho Sileno) o cmo Atis, no es de extrañar que el burro nos quiera mandar un mensaje sobre el la comunión de lo espiritual con lo material.

El burro o asno aparece además en algunas representaciones de SAN NICOLAS, el precedente histórico de Papa Noel, que carga los regalos de la Materia que trae esa entidad saturnina. La fertilidad y pasión sexual del burro se transmuta aquí como si fuesen los regalos materiales que trae San Nicolas.

Por otro lado encontramos que usar animales como medio de transporte de la «divinidad» es muy común y lo encontramos por ejemplo en el guepardo que lleva a Dionisos o el pegaso que cabalga Mercurio /Hermes. Los animales que transportan dioses son una representación de la necesidad de sobreponerse y controlar los estados inferiores del ser que están influenciados por la Materia.

Quizás una pista de este concepto del dominio del «animal interno» lo encontramos en una obra clásica de APULEYO llamada «EL ASNO DE ORO o «LA METAFORMOSIS» donde se narran las aventuras de Lucio, que convertido por arte de magia en asno va pasando por diferentes calamidades y por diferentes escenas con las que trata con diferentes personas que se comportan, sin sus mascaras, ya que no saben que están siendo observados en silencio por un humano escondido bajo forma de asno. Así Apuleyo hizo una critica de la sociedad del momento, que bien podría ser la de hoy en día, y de las miserias del comportamiento humano cuando se muestra tal cual es sin la hipocresía del teatro social. En la parte final de la historia Lucio es transformado en ser humano por la diosa Isis, mediante la ingestión de una rosa, convirtiéndole en un iniciado de los misterios de esta diosa y de su esposo Osiris. Esta historia, llena de simbolismo espiritual y de conocimiento oculto, no usa al asno porque si y nos indica que el camino hacia el conocimiento superior y el amor (en este obra se encuentra incluida la bella y simbólica historia de EROS y PSIQUE) se consigue a partir de dominar y transcender nuestro estado material, representado por el asno.

La presencia del burro/asno/mula en la historia bíblica canónica de Jesucristo es todo un símbolo de lo que acabo de describir en la imagen anterior.

Cuando María y José huyen de Nazaret acabando en Belén (donde tiene lugar el nacimiento del niño Jesús), usan una mula, que es la misma mula que aparece después en el portal. Esta mula representa ese instrumento de transporte que se necesita para llevar la «divinidad» desde el lugar dónde tiene lugar la fecundación, en Nazaret, en el Norte (dónde tiene lugar la anunciación a María por en ángel Gabriel) hasta el lugar final de nacimiento, en las esferas inferiores, en Belén, la puerta de los hombres, en el Sur. Desde la triada superior o Binah-Saturno, que marca el embarazo de María-la formación de la idea-pensamiento, hasta bajar a los niveles de Yesod-Luna donde tiene lugar el nacimiento final del niño «espiritual» surgido en el mundo material.

Por otro lado, tenemos al burro y la burra que aparece en Mateos 21 (y como los dos asnos que aparecen en el pesebre de la constelación de Cáncer) y que acompañan a Jesús en su entrada a Jerusalén. Aquí el burro, sobre el que se eleva y domina, por encima, Cristo, al cabalgarlo, representa lo que he mencionado antes, el dominio y control de las fuerzas inferiores materiales, relacionadas con la pulsión sexual, usando las fuerzas de la conciencia y el espíritu. Gracias a ello, el Cristo logra traspasar las puertas de la ciudad donde es recibido con honores «divinos» y que marca el inicio de su pasión como vemos en la fiesta de la Semana Santa.

El burro y el asno es un necesario instrumento espiritual para traspasar las puertas de los dioses, para domesticar las fuerzas naturales básicas que todos tenemos y para controlar las energías de la vida que se acumulan en en el yesod (el 2º chakra, el sacral – Swadhistana) donde se encuentran los órganos sexuales y q nos anclan a las esferas inferiores del árbol de la cábala si no son canalizadas de la mejor manera.

 

Si alguien aun tiene dudas sobre que Cristo sea realmente Mercurio/Hermes como «mensajero» de las entes «divinas» en la Tierra quizás se le quiten las dudas al conocer que en en representaciones antiguas de Hermes lo encontramos como «BUEN PASTOR» o CRIOFORO cargando sobre sus hombros o sobre sus brazos a un cordero o carnero. Esta misma imagen de buen pastor es muy frecuente encontrarla asociada a Cristo, que es el guía o pastor del rebaño de las almas del mundo para que accedan al «reino de dios». Ese mismo concepto de guía de almas, o PSICOPOMPO, es un papel asociado al Mercurio que es aquel que lleva las almas hacia el otro mundo. En las imágenes de la derecha en la parte inferior vemos unas pinturas esquemátizadas de unas imágenes mitológicas que muestran a Mercurio dirigiendo a las almas hacia la barca de CARONTE que transporta las almas de los difuntos hacia el inframundo o Hades – agua otra vez como vehículo para las almas). Hermes, hay que decirlo también tenia la cualidad de hacer encarnar de nuevo a las almas. Lo que nos encaja en esa idea de que en la puerta de cáncer, de la luna, las almas vuelven a encarnar ciclo tras ciclo en la cárcel hipercubica.

No hay que descartar que situar al carnero o cordero a la altura de la cabeza en las representaciones de Cristo/Mercurio sea algo al azar. Ya que las esferas superiores del árbol de la vida, que incluye a Binah, Chokmah y Kether son asociadas a niveles del cuerpo humano con la cabeza. El carnero con sus cuernos representa a esa triada de fuego que es la cima del árbol cabalístico.

Ya he mencionado como el regente astrológico de Saturno es el signo de Capricornio. Caprironio es un símbolo dual que tiene una parte de fuego (parte de cabra) y una parte de agua (cola de pez) que remiten al mismísimo Hermes /Mercurio (con el que se puede ver representado en muchas ocasiones). Capricornio, es un símbolo muy complejo que tiene también otras connotaciones simbólicas y esotéricas relacionadas como no, con nuestra psique y, por ejemplo, con la vida cíclica en el mundo material. Así dos cabras aparecen llevando el carro del dios escandinavo THOR, de manera que cuando tiene hambre se las come y las revive con la energía de su martillo. Todo un símbolo del carácter sacrificial que tiene el Hipercubo material.

Hemos visto, en una imagen anterior, la figura mercurial de Baphomet, y esa misma figura aparece igualmente relacionada con Mercurio en el árbol cabalístico gracias a las cartas del TAROT. En el árbol de la vida las cartas ocupan un lugar con un mensaje y un significado que ayuda a entender mejor lo que este árbol nos quiere decir sobre nosotros mismos a nivel, no solo macrocósmico, sino microcósmico.

Así la carta XV del tarot de «EL DIABLO» guarda muchas analogías con el Baphomet y se encuentra situada, precisamente, entre Hod (Mercurio) y TIPHERET (El Sol). Aquí el diablo representa EL GUARDIAN DEL UMBRAL (del Ego) aquella fuerza negativa, el Señor de las Fuerzas de la Materia, el Hijo de las Fuerzas del Tiempo, que hay que saber transcender, según estas enseñanzas, para llegar al Sol del SER, más allá de la trampa lunar del Ego. Como vemos, el diablo tiene de esclavos a un hombre y una mujer con colas que representan la energía «anclada a niveles inferiores, los de Yesod (sexuales en el caso del hombre con ese fuego ardiente y de éxtasis alcohólico en el caso de la mujer con esa cola con racimo de uvas).

Este sendero es el camino para pasar del plomo saturnino al Oro solar del Ser. Para ello es necesario superar las limitaciones materiales, y liberar a la conciencia de la esclavitud de la ilusión de la Materia y para ello es necesario comprender los PRINCIPIOS («manipuladores»?) que operan en el mundo natural, incluyendo al ser humano, para que así, podamos liberarnos de las cadenas que el diablo nos tiene puestas en el cuello, como se ve en la imagen, esclavizándonos. Al tener un (auto)conocimiento y entender, por reflejo, los principios del mundo físico, y el árbol de la vida, entendemos que la cadena del cuello no nos están esclavizando realmente porque son lo bastante anchas para que `podamos liberarnos por nosotros mismos (cosa que antes no podíamos hacer porque no veíamos la «sencillez» de la liberación que ya se encontraba en nosotros). El Diablo, no tiene un poder real, y si nos esclaviza es porque nosotros no somos lo suficientemente soberanos para quitarle su aparente regencia sobre nosotros. Las cadenas no aprietan solo aparentan que aprietan.

Esa es la «ilusión» saturnina que solo es posible ver con el «buen ojo» espiritual dejando ciego al «mal ojo». Esa dualidad de ojos, es lo que representa la letra hebrea que se corresponde con ese sendero, entre Hod y Tipheret, que se llama AYIN (el número 70) que ya analicé en uno de los vídeos del canal, y que como veis, tiene dos ramas, que representan a esos dos ojos, malo y bueno. Si elegimos el ojo bueno, y «ver» mediante la conciencia, lo que hay más allá del umbral material, llegaremos al ser, si elegimos, por no tener conciencia, solo ver mediante el ojo malo, nos mantendremos en los dominios materiales del diablo, dónde, como se ve en la biblia referido al numero 70, se recibe el «castigo» divino por no cumplir con los designios «divinos».

La cabra, en una interpretación más psicológica, como en aquel post sobre el volcán krakatoa, es símbolo de la fertilidad y prosperidad de la Materia, pero, entendida de manera espiritual, es aquella fuerza interna que nos permite, escalar y escalar por las escabrosas montañas saturninas del mundo físico. Sobreponernos a esas dificultades, adquirir resistencia interna ante los embistes de Saturno y transcender y sobrepasar los estados inferiores del ser y alcanzar los superiores, la cima de la montaña, coronada por esa cabra poderosas. Al llegar al tope, a la cima, por desgracia, solo nos quedaría bajar y repetir proceso porque en el mundo hipercubico de los ciclos infinitos todo lo que sube debe bajar.

La cabra, como símbolo del mes de Capricornio (noviembre-diciembre) es un símbolo, como he mencionado, de Mercurio, ya que es un símbolo de la renovación/resurrección de la vida FERTIL en la Materia (que también es simbolizada con el gallo que canta la llegada del nuevo día tras la noche y que también aparece con Mercurio en algunas representaciones).

No es de extrañar que el personaje originario de Papa Noel, San Nicolas, o el «Padre de la Navidad», vaya acompañado de una cabra o de una ser oscuro algo inquietante y con cuernos a lo cabra llamado KRAMPUS. Estos dos personajes, propios de países el Europa Central, son los dos polos duales de un mismo concepto, el «siembra y recogerás» tan saturnino y karmatico. Si San Nicolas llega para dar regalos a aquellos que se han portado bien, Krampus, el demonio de la Navidad, llega la noche anterior para recordad que hay un castigo para aquellos niños que no se han portado bien. Cosa que, según la leyenda, conllevaría que Krampus atara con cadenas a los niños, los apaleara y los arrastrara al infierno. Aunque en algunos festivales de Europa Central, se sigue manteniendo a Krampus con gente disfrazada por las calles de esta guisa con humo, cacerolas y ruido de cadenas, en un festival llamado «Krampuslaufe«, la estética un tanto oscura del personaje ha hecho que la tradición occidental haya eliminado esta figura, y con el, toda la carga simbólica y todo el conocimiento oculto detrás de él referido a Saturno y su dualidad de dar o quitar los obsequios materiales en la vida.

Otra cabra tradicional, la cabra de Yule, típica de esas regiones, aparece por las fechas navideñas, como adorno en las casas y como promesa de la venida de bienes materiales para el año que llega y es por eso que en esa promesa es necesario la quema de figuras, de heno,cañas y madera, representando a las cabras de Yule, que prometen el regreso cíclico de la vida, y las cosechas y sus frutos (en primavera-verano) tras la muerte y decrepitud en invierno. Esa resurrección prometida anual es la que se representa además con el árbol de la Navidad y con el símbolo del madero muerto con una serpiente enroscada (la energía renovadora u Ouroboros) de los que he estado hablando.

En Holanda, la festividad de San Nicolas o Sinterklaas, basado en la figura de San Nicolas de Bari (obispo de Mira en Turquía) se celebra también, a principios de diciembre. Nicolas es el patrono de los niños y de la navegación y por tanto es normal verlo montado en un caballo blanco llegando por agua en su barco, engalonado con la bandera de España (!) porque la tradición afirma que parte desde ese país.

Es curioso que este personaje llegue en barco, porque ya hemos hablado del papel del agua como elemento «transmisor» de las influencias superiores «divinas», del fuego, con sus «regalos materiales». Y ese carruaje es el símbolo usado para indicar esa «caída» o bajada «celeste» de la energía, ya se como un barco, en este caso, un globo, o un carruaje como el de Saturno, Mercurio o de Thor, como vemos en la imagen. Esos carruajes, por tanto, son un necesario instrumento para enviar la energía celeste en forma de Materia, y repartirla.

Por eso, cada año, en Navidad es representado ese Papa Noel y su trineo, que viene del Norte (la puerta de los Dioses) trayéndonos los regalos materiales. Al final todas esas figuras representan a Saturno o Mercurio, trayendo el «fuego de los dioses» q surge por la puerta de los dioses, que se abre supuestamente en cada solsticio de Invierno, y alcanza el nivel terrestre durante el verano. Es por eso quizás que tanto Nicolas como Noel sean representados de color rojo, indicando el fuego de las esferas superiores del árbol de la vida.

Por otro lado es de notar, el color oscuro no solo del demonio Krampus sino del color de piel de los pajes que acompañan a San Nicolas en su viaje hacia Holanda. Los pajes son aquellos que se introducen en las casas por las chimeneas, para dejar los regalos, como intermediarios entre los hombres y los dioses, como Mercurio. Como ya analicé en mi blog, la palabra Hermes tiene un origen semántico que indica «estar quemado» o ser negro» y por tanto no seria de extrañar que, a pesar de la confusión sobre el porque de que estos pajes sean representados así, hubiera una relación entre ellos y Hermes.

Entonces, y ya resumiendo muchas de las ideas y conceptos dados en el post, el «portal» de la Materia necesita de un triángulo principal de la «divinidad» que está formado por un padre, una madre y un hijo. Padre-fuego que es esa vara vertical (como la de Hermes, o de Jano, esa P del Crismón de Cristo) que fecunda y cruza a la madre-agua-materia (horizontal) formando una cruz que es la cruz del hijo que suma ambas fuerzas (la encarnación del «espíritu en la materia) y que es Cristo-Mercurio o el mismo REBIS o hermafrodita alquímico.

Esa unión de ambos polos en Cáncer-Luna-Yesod, genera la PIEDRA FUNDACIONAL, el HIPERCUBO que sirve de base para crear, finalmente, la esfera 10 de Malkuth en el árbol de la vida. Que es la esfera, con cruz como corona,que lleva muchas veces Cristo en algunas representaciones.

Esa cruz donde se encuentra en su centro Mercurio/Cristo es una cruz que se mueve girando como el ciclo de la vida porque necesita de ciclos ascendentes y descendentes, en todos lo niveles fractales de la «realidad» material para que el infinito-ouroboros pueda mantenerse. Ese símbolo circulo, representado en la cruz con un circulo en la cruz celta, es también el símbolo de la vida egipcio o ANKJ, que tiene su cruz con su parte superior en circular, demostrando que la energía que está abajo, al subir al «norte» da la vuelta, hace un circulo y vuelve a bajar recargada de fuego «divino» (por la puerta de los Dioses).

Ese Anj egipcio, como ya vimos en mi blog, da lugar al crismón de Cristo que también tiene un origen común con el TETRAGRAMA de JANO donde hay un palo central, la P (la vara del «príncipe» que sirve de eje central donde la X da vueltas para formar y reavivar la forma material). Y la S que se encuentra abajo de la P en el Crismón representaría esa serpiente revividora de lo físico que necesita subir para arriba y luego descender. Tanto una como la otra son las puertas solsticiales del Norte y Sur así como a las puertas equinocciales del Oriente y Occidente se les asocia el ALFA y el OMEGA. 4 puntos cardinales, como los 4 elementos, como los 4 evangelios, que marcan el reino físico de Mercurio ya que es que el media entre este mundo inferior y el superior.

El Crismón de Cristo por tanto es un símbolo de comunión-comunicación entre Saturno y la luna como «padres» fundacionales del mundo material ya sea en forma de sol, de estrella (en el caso de Saturno), o, como, en el caso de la Luna, con forma de luna o de concha, (como en la Catedral de Santiago de Compostela).

Todo este simbolismo esconde al Mercurio/Hermes y a Jano y a todas esas entidades de «fuego-falicas» que «crean» la materia desde arriba gracias a su mensajero mercurial.

Para seguir finiquitando este post, os dejo, a la izquierda de la imagen, con una de las ilustraciones alquímicas más reveladoras que he podido ver nunca. La he encontrado hace unos días y ha reforzado todo este trabajo sobre la regeneración de la vida material (y de las almas) por esas dos puertas solsticiales de las que hemos hablado. Se encontraba en un libro compendio sobre alquimia que tenía en mi casa desde hacía tiempo y que si he visto alguna vez no he sabido interpretarl. Hasta ahora que tantas piezas me han ido encajando del puzzle.

En ella se ve como se manifiesta el transito de la energía «espiritual» desde su polo superior, en la espiral pequeña, donde sitúo yo en mi interpretación, la estrella (como la del árbol de Navidad), y baja por la linea roja descendente por la espiral más grande hasta llegar al centro, mediante la puerta de los hombres, la del Sur, donde se encuentra Malktuh o la Tierra, el mundo físico. La energía no se queda ahí sino que vuelve a subir por la espiral en azul ascendente hasta volver de nuevo a la espiral pequeña en la parte superior donde vuelve a «recargarse» en el polo «norte» de la Puerta de los Dioses. Ese camino es recorrido por un escarabajo, como se ve en la ilustración original, que yo he asemejado a Mercurio, como mensajero-transmisor de esas energías vía arriba y abajo.

Si queremos entenderlo de manera un tanto burda (^_^ U) pero sencilla si tomamos nuestra boca como la Puerta de los Dioses que toma esa energía de la comida que se introduce en el cuerpo, esta va bajando, degenerándose hasta llegar a los niveles de la puerta del infierno,chakra sacral, donde a traves del ano, y en teoría, con la defecación,esta energía volvería a la Naturaleza donde es «reciclada» en nueva energía-comida que volveremos a engullir. Repitiéndose el ciclo eterno de la vida-alimentación energética.

El concepto de la espiral, que ya hemos mencionado antes, aparece unido a Cristo, en ese árbol lleno de espirales del mural de la basílica de SAN CLEMENTE de LETRÁN en Roma. Un templo, situado, atención, en un antiguo lugar de culto a Mitra (restos de ese culto se encuentran en las catacumbas de la basílica) y que por ser una de las iglesias más antiguas y primigenias de Roma nos muestra quizás un simbolismo más puro y más revelador sobre el verdadero significado del Cristo como regenerador de la vida (como indica ese suelo lleno también de espirales).

Ese Cristo es aquel que se sacrifica, como un cordero con su sangre y reinicia y da una «nueva oportunidad» a la humanidad. Ya mostré en mi canal de youtube, al hablar de los sacrificios levíticos, donde se sacrifican animales como corderos y novillos, que la cara oculta de este mundo tiene que ver con el sacrificio, el sexo, lo fálico como elemento de adoración que fecunda y da nueva fuerza y poder; en definitiva la sangre que esconde quizás el secreto energético de la vida material y los Controladores del Sistema lo saben y es por ello que lo ritualizan en lo oculto desde tiempos inmemoriales.

Pero ¿porque aparece un escarabajo en esta representación en espiral como el viajero entre las puertas?

Quizás la carta de la «Luna» realizada por ALESTEIR CROWLEY para su TAROT de TOTH nos de la pista. Aquí vemos como a diferencia de la representación tradicional de la carta lunar, no hay un cangrejo-langosta saliendo de las aguas del subconsciente sino un escarabajo que no lleva una piedra sino una bola brillante a modo de sol.

Sabemos por la mitología egipcia que el escarabajo llevando el sol entre sus patas es un símbolo del dios solar JEPRI /KEPRI, (de «KEPHER» el que guarda o protege) en sus primeros estados del sol en la mañana (en su apogeo es RA) que a veces es representado con cuerpo humano, cabeza de escarabajo y con una vara (fálica- como siempre) de dirigente, en una de sus manos, con el anj en otra de sus manos. Este «dios» representa la vida eterna y la vida que se autocrea a si misma (de forma fecundadora fálica) ya que se pensaba que los escarabajos machos fecundaban las bolas de estiercol-tierra por ellos mismos, sin hembras, dejando las bolas durante 28 días (ciclo lunar) tras lo cual son lanzadas al agua, y de allí surgía las crías. Como veis todo redunda en las aguas y la luna, como BAUTISMO de la vida, como lugar de parto de la vida.

Como se creía que hacia el escarabajo, el Sol en su ciclo diario, pasaba al inframundo, durante la noche, y volvía a «nacer» en la mañana. En el «LIBRO DE LAS PUERTAS egipcio se representa el viaje del sol-kephir- durante 12 horas pasando por diferentes niveles, montado en una barca. surcando las aguas del inframundo y pasando por diferentes puertas. Esta puerta,a la derecha como se ve, tiene un guardián ofidico que guarda con toda su extensión la entrada (una vez más la serpiente).

Durante su viaje en la barca, el escarabajo solar se encuentra rodeado por una serpiente ourobórica llamada MEHEN . Ese simbolismo del escarabajo y la serpiente no solo es frecuente en la cultura egipcia sino que en en tradiciones posteriores como el hermetismo o la alquimia, aparecen, herederas de aquella como no, y, como se ve en la imagen más moderna de la derecha, abajo, ese escarabajo solar, rodeado por la serpiente que se muerde la cola, tiene cabeza de sol con un cuerpo marcado por una T. Como ya hemos visto, esa T representa el madero muerto sobre el que se enrrolla la serpiente para reavivar fálicamente la vida, tal como se regenera el ciclo del sol, día tras día. Todo esto tiene más sentido cuando se sabe que escarabajo viene de «scarabeus» con raíz «sacer» que significa «inmortalidad».La inmortalidad del infinito o la vida eterna que se recicla.

Volviendo a la serpiente Mehen, en Egypto era conocido un juego llamado «JUEGO DE MEHEN» que consistía en una serpiente en espiral con su cuerpo dividido en casillas, teniendo su meta en la cabeza central del animal. Este juego, bastante simbólico sobre el ascenso desde los niveles exteriores (o inferiores si lo vemos como espiral desplegada) a los interiores (o superiores – la cabeza o estrella polar en el árbol de Navidad) como trasunto de las puertas solsticiales y la vida cíclica, es encontrado de nuevo en una versión más moderna llamada «EL JUEGO DE LA OCA». Este juego,cargado también de simbolismo, tiene a la oca como principal protagonista ya que según la tradición egipcia era la generadora del huevo cósmico creador del Universo. Un juego, que es como un camino y por tanto, tiene muchas conexiones con el iniciático camino de Santiago.

La oca por tanto, en la mitología egipcia, aparece unida al «dios » GEB/GUEB o SEB que es el padre de Osiris, y abuelo de Horus, (en esa escala patriarcal y falocrática el poder fálico pasa de padres a hijos masculinos). Ese Geb es el SOPORTE FISICO del mundo; principio de fertilidad y vida natural y es hijo del Aire (SHUT) y del principio de HUMEDAD (TEFNUT) (como veis otra vez del agua húmeda sale la Tierra) y junto con su esposa NUT (el cielo) se genera la separación entre el cielo y tierra originándose RA (el sol) del huevo cósmico. Esta entidad , a veces es descrito como «príncipe de los dioses», como uno de los que guardan las puertas del cielo y el que las abre para que Ra pueda navegar sobre el mundo. Así todo estas connotaciones solares, agrícolas y de la regeneración de la vida, nos muestran que es una entidad estrechamente relacionada, como no, con SATURNO como padre terrenal del mundo. Y volviendo, ya para cerrar todo este tema, con Cristo, sabemos que el padre terrenal de Cristo fue SAN JOSE DE NAZARET (acompañado de su vara para indicar su papel «solar» masculino) cuyo nombre (IOSEPH) tiene una raíz, IO SEB, que incluye el nombre del dios egipcio. Cerramos aquí el circulo 🙂

Sabiendo todo esto, ahora tenemos algunas respuestas pero, como siempre, surgen nuevas dudas y cuestiones.

¿Que es esa triada superior en el árbol de la vida, formada por las 3 esferas saturninas superiores, que se camufla como la triada católica de padre, hijo y espíritu santo? Que son ese principio masculino activo saturninos y ese principio femenino pasivo lunar que dan lugar a un hijo mercurial? ¿Somos nosotros mismos? ¿Es toda esta historia un reflejo de como somos nosotros mismos al materializarnos en este mundo? ¿Que papel juega en todo esto la oscuridad?

¿Que son todas esas entidades de las hemos hablado, y tantas otras de las que podríamos hablar de forma infinita, que supuestamente «crean» este mundo material? ¿Porque esa asociación del mito de la creación con entidades serpentinas o con cuernos a lo macho cabrío? ¿Es una representación de nuestro lado más terrenal-lunar y oscuro? ¿o se esconden quizás entidades oscuras, que como decían los gnósticos, se encuentran en el «otro lado» ese mundo «al revés» de «Stranger Things», que no vemos, y que han manipulado al ser humano desde el principio de los tiempos? ¿Es quizás el pago, como dice el SEPHER SEPHIRAT hebreo por haber creado la vida, que se ha creado un lado oscuro representado por el árbol invertido o QLIPPHOT?

Para terminar os dejo dos de las sincronías que me hicieron decidir realizar este post en estas fechas, reuniendo todo lo que he ido descubriendo para poder compartirlo. Primero fue el estreno de la película de DC, «AQUAMAN», que precisamente se estrenó en fechas pre-navideñas, y el día previo a la luna nueva en Cáncer el día 22 de diciembre. Todo muy acuoso, si.

Salvando que la película es todo un claro mensaje hacia la entrada en la saturnina ERA DE ACUARIO (acuario es casa nocturna de Saturno, supongo por su relación con las aguas), en la que interviene la conjunción de Saturno y Plutón en 2020 (de la que espero hablar en mi canal), la película claramente aborda una enfoque muy mercurial/cristico al poner a ese héroe como un conector entre los dos mundos: el terreno (material) y el acuoso (espiritual) que al final es que el conecta con las esferas superiores de fuego. Así ese tridente es el que representa la unión entre la parte inferior lunar (con forma de media luna) y la parte superior donde está la triada de esferas de fuego «creador» formando los tres dientes o puntas del tridente.

Esa asociación con entidades del fuego es simbolizada casi al final de la película cuando Aquaman por fin obtiene el tridente que le da el derecho «divino» como regente de Atlantis, y reaparece empoderado, vestido con su traje de «gala» y montado sobre una enorme bestia de cuernos muy saturninos. Todo muy oscuro y cargado de mensaje. Cuando tenga la imagen la publicaré para que podáis verla ,pero no he podido encontrarla.

Aquaman, por tanto, nos los presentan en esta película como un Mercurio acuoso, el Cristo de la Nueva Era, tan peligroso porque oculta una nueva etapa para el mundo, según los controladores de este Sistema, y con esta película así nos lo están diciendo. Vayamos preparándonos porque, quizás como dice la publicidad, «a tide is coming» («una ola está viniendo»).

La segunda sincronía es encontrar este tipo de luminoso navideño, de color azul acuoso, que se ve a la derecha en las calles de mi ciudad. Si habéis leído y entendido todo este largo post, sobran las palabras y se descubrirá el esotérico mensaje detrás de todo ese aparentemente inocente luminoso. Todo este post resumido en una imagen. Increíble los mensajes que nos dejan a simple vista.

Como tercera sincronía es que este post haya sido realizado, sin yo planearlo, en 33 imágenes. Más cristico imposible! ;P

Nada más y de nuevo, muchas gracias por vuestra atenta lectura! Espero que no haya sido fatigosa! Seguimos deshipercubizándonos en el próximo post!