Hace meses circula una imagen, que va actualizándose cada mes, que recoge el número de casos individuales recogidos por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA o European Medicines Agency), de reacciones adversas (que seguro son más de la que se recogen y reportan aquí) a las 4 inyecciones disponibles en Europa contra el supuesto nuevo virus Sars-CoV-2 ( Pfizer, Astrazeneca, Janssen y Moderna) y que también, dicen, incluye la cifra de muertes.
Pero esta imagen es desinformación, al menos en cuanto al numero de fallecidos, porque si uno se introduce en la página web de la EMA y busca la información de los casos reportados vemos que esta base de datos no incluye el número de muertos solo los casos de posibles efectos (que vienen desglosados en una de las pestañas finales de la base de datos).
Para acceder a estas bases de datos de cada vacuna, una vez estás en la página web anterior, se accede a un listado, por orden alfabético, de diversos productos farmacéuticos.
Para ello hay que buscar en esa lista la letra C y bajando por orden, se hayan 4 links que empiezan por «COVID19 MRNA VACCINE….».seguido, a continuación, del nombre de la vacuna o de la compañía farmacéutica que la ha creado.
Son, entonces, 4 bases de datos o informes, actualizados a 10 de julio de 2021 – una por vacuna – aunque a día de hoy los enlaces no funcionan (quizás se están actualizando) pero hace un par de semanas, que es cuando hice las capturas que adjunto, si estaban en funcionamiento y actualizadas.
Lo importante, y que destaca, de estos datos (como se ve en las imágenes adjuntas) es constatar que las 4 vacunas tienen más efectos adversos EN PERSONAS ENTRE 18 Y 64 AÑOS Y EN MUJERES.
Y por otro lado es España uno de los países de la Unión Europea en cabeza en cuanto a número de casos reportados y, además, los efectos adversos, en general, VAN EN LINEA ASCENDENTE DESDE QUE EMPEZÓ LA CAMPAÑA MASIVA DE VACUNACIÓN A FINALES DE 2020/PRINCIPIOS DE 2021. Y, como dice el dicho andaluz, «Y LO QUE TE RONDARÉ MORENA».
Y es que esta base de datos de efectos adversos irá aumentando no solo en número, como se ve por la tendencia (y no en proporción a los casos reales como he comentado), sino por NUEVOS EFECTOS a considerar (o al menos no tan «visibles» en cuanto a número para tenerlos en cuenta) conforme nuevos grupos accedan a someterse al experimento fármaco-industrial.
Precisamente este mes la EMA ha determinado finalmente que las inoculaciones de Moderna y Pfizer (las que dicen llevan ARN mensajero) pueden estar posiblemente relacionadas con casos (según afirman muy raros) de inflamación cardiaca entre los que han recibido las inyecciones.
Algo que ya en EEUU se estaba notificando y avisando en primavera aunque en ese momento no establecían relación directa con la vacunas de ARNm.
Además, hace un par de días se publicaron nuevos efectos adversos asociados a estos nuevos productos de la «Pig Pharma» de cada una de las vacunas. Esto es un no parar.
Algunos de esos efectos, precisamente, aun no reportados como una relación directa con los pinchazos, son cambios en la MENSTRUACIÓN (sangrado más abundantes o retrasos ) y en las MAMAS en mujeres recién «inmunizadas» con estos productos.
Hasta se está poniendo en marcha un proyecto para estudiar el efecto de las vacunas en mujeres en edad fértil por parte de la Universidad de Granada y si estas inoculaciones pueden estar provocando algún tipo de efecto en el ciclo menstrual. Para ello «en la fase inicial se ha recabado información mediante más de cinco mil encuestas en la que siete de cada diez mujeres aseguran notar alteraciones.»
¿COMO ES QUE HAY TAN POCA CAUTELA EN PINCHAR ESTE PRODUCTOS SABIENDO QUE VAN APARECIENDO NUEVOS EFECTOS NEGATIVOS ? SOBRETODO PORQUE PARECE, POR LOS DATOS DE LA EMA/(EUROVIGILANCE, QUE HE COMENTADO, QUE SON PERSONAS JÓVENES Y LAS MUJERES (QUE SON PRECISAMENTE LOS QUE SE ENCUENTRAN EN EDAD REPRODUCTIVA) LOS MÁS AFECTADOS POR LAS INYECCIONES.
Sobre la reproducción y su «control» parece que va la cosa, en gran parte,y a pesar de todos los indicios para ser prudentes, la misma OMS se lava las manos y juega al despiste en sus guías oficiales que tiene publicadas en su pagina web, con recomendaciones para la vacunación con Janssen, Astrazeneca y Moderna , afirmando, en cada una de ellas, tanto en español como en inglés, que sólo se debería vacunar a embarazadas siempre que las ventajas de hacerlo sean superiores a los posibles riesgos.
Sin embargo para la guía de la OMS para la vacuna de Pfizer hay discrepancias entre la versión inglés y la española ya que mientras la versión en inglés se lee lo mismo que aparece en las guías de las otras vacunas (la valoración beneficios/riesgos) en la versión en español (ver imagen a continuación) se lee otra cosa y directamente NO RECOMIENDA LA VACUNA DE PFIZER PARA EMBARAZADAS por la falta de datos que recomienden la vacunación en dicho grupo.
También los Centros de Control de Enfermedades estadounidenses (CDC) se han mantenido algo prudentes sobre inocular a embarazadas ya que afirman en su web oficial que «hay datos LIMITADOS» (basado en estudios en animales) sobre la seguridad de las vacunas CovID y que los ensayos clínicos de estas con embarazadas «están en camino o planeadas» para su realización, pero NO HAY DATOS REALES que avalen su seguridad.
Con todo este contexto resulta chocante que a finales de la semana pasada se hubiera dado el pistoletazo de salida a la PROPAGANDA MASIVA (usando el MIEDO) en España para que se metan el chute las EMBARAZADAS.
La justificación de tal campaña ha sido el supuesto aumento de supuestos casos críticos «covid» (que alcanzan ya, al parecer, el centenar a principios de agosto de 2021) en este grupo durante la llamada «quinta ola» y a la supuesta muerte de una mujer en cinta en Murcia (que tenía, ojo, patologías previas – es decir que fueron esas patologías la que seguramente llevaron a morir a la mujer), junto con otras dos mujeres más.
Esta campaña para incentivar a las embarazadas a introducir los mejunjes hackedores farmacéuticos, en sus cuerpos, lleva tiempo tomando forma y ya en abril se alertaba en un estudio internacional, supuestamente, sobre el impacto de mortalidad por la llamada infección «cov-id» en mujeres embarazadas y neonatos.
Y que las embarazadas son más «sensibles» a contraer la enfermedad covid que las no embarazadas (como establece este otro estudio promovido por los CDCs ).
E incluso se afirma que pueden contagiarse hasta entrar en la UCI y morir , pero las cifras de casos de embarazadas «contagiadas» son escasas, y hablan por si solas, y son reconocidas como bajas (al menos hasta el momento antes que se hubiera iniciado la campaña hacia las embarazadas), ya que en mujeres embarazadas sanas y sin afectaciones previas, tal como ellos mismos afirman, la infección no es muy diferente de las de otros coronavirus ya conocidos.
Coronavirus que (es bueno recordar este detalle), ellos afirman, existen desde hace tiempo y que provocan supuestas infecciones en los humanos aunque cada vez estamos viendo que, ya sea el Sars-Cov-2, o el Sars-Cov de 2003 u otros virus, quizás estos «agentes patógenos» no sean más que invenciones de la industria cientifico-farma-militar para justificar el su gran negocio.
Sobre el objetivo claro que eran las embarazadas en relación al Cov-ID, y de las vacunas por tanto, ya quedó claro con algunos estudios como este de la OMS, de finales de 2020, que analizaba el impacto de la supuesta infección en embarazadas.
Y así se establecía tanto por la FDA (que recomendaba, a finales de 2020, la vacunación en embarazadas con la vacuna de Pfizer) como en la «Estrategia de Vacunación en España», promovida por el Ministerio de Sanidad, que recomendaba usar también la vacuna de Pfizer (y la de Moderna), en mayo pasado, a pesar de que no había, ni hay, datos en los ensayos clínicos de las vacunas de los efectos, mejores o peores, de estas terapias en mujeres en dicho estado (ya que no se incluyeron participantes de está índole en ellos).
El Ministerio de Sanidad en España basaba entonces su recomendación en la Estrategia en los datos de seguridad de la vacunación obtenidos por los CDC de EEUU con más de 35.000 embarazadas que recibieron las vacunas de ARNm de Pfizer o Moderna, y entre las que se hizo seguimiento más concreto a 3900 de estas participantes (de las cuales más de 800 completaron el embarazo durante el estudio) en las que no se registraron, al parecer, efectos negativos relevantes aunque, eso si, en las conclusiones del paper se puede leer que estas evidencias PRELIMINARES hace falta respaldarlas con un seguimiento y control continuado de las embarazadas inoculadas.
A pesar de lo que diga Sanidad en España, la FDA, o los CDCs o de otros estudios sobre las bondades de las inyecciones (como un estudio realizado en Israel que establecía en sus conclusiones que las vacunadas con Pfizer tenían menos impacto de la «infección» ), el caso es que los ensayos clínicos que no se han hecho antes, y que ahora si se están haciendo (llamándose, para evitar suspicacias, como «ESTUDIOS OBSERVACIONALES – como este de Moderna y el NIH de EEUU que se va a hacer entre 2021 y 2024 ), están ahora mismo en marcha o están próximos a realizarse demostrando que la campaña de vacunación actual es todo parte del EXPERIMENTO y la FASE FINAL de los ensayos que supuestamente se habían puesto en marcha, a contrarreloj en 2020, para desarrollar las «salvadoras», y mal llamadas, «vacunas» que ahora están en el mercado.
El caso es que, aun así y sin datos que lo respalden, ahora son estas mujeres las que, junto con las mujeres en lactancia, el siguiente y claro objetivo (después de los ancianos, los adultos y los jóvenes) de la campaña de «vacunar, vacunar e vacunar» en España que como dijo el Presidente Pedro Sánchez es la vía a la libertad.
Los ginecólogos (médicos en los que fiarse como «autoridad» sanitaria por muchas mujeres), siguiendo este discurso, de la Sociedad Española de Ginecología y Obstreticia así han instado a las embarazadas a que se dejen pinchar aludiendo al supuesto aumento de casos «covid» en mujeres embarazadas.
La misma Ministra de Sanidad de España, Carolina Darias, hizo un «llamamiento» hace unos días a las embarazadas a los pocos días de que la misma OMS estableciera este grupo como «prioridad» en la vacunación.
Y tanto algunos Consejeros de Sanidad de comunidades autónomas como el de Andalucía (Jesús Aguirre) como el de Cataluña (Josep Maria Argimon) han hecho también hoy ese llamamiento a estas mujeres, en sus regiones respectivas, para que vayan de forma inmediata a meterse el producto artificial de la Big Pharma.
Parece ser que el PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN brilla por su ausencia y hay una enorme IRRESPONSABILIDAD en aquellos que dicen velar por nuestra salud, tanto desde los estamentos políticos nacionales (no sólo en España) y supranacionales como por los estamentos sanitarios y científicos, ya que no hay pruebas férreas que haga confiar de forme plena en las bondades de estos productos inoculados en personas, en un estado tan delicado como las embarazadas, y sobre las que podrían aparecer desagradables efectos, más pronto que tarde, no solo sobre ellas sino también sobre sus hijos.
Veremos a ver como va evolucionando todo este gran experimento de ramalazo EUGENÉSICO,al que han supeditado a la población por propia libre elección, y como van surgiendo, tal como se intuye por los datos oficiales, y no oficiales, más efectos adversos.
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SALIENDO DEL HIPERCUBO 